Mario Cordero Maldonado
Entre los altzatarras represaliados del franquismo que documentamos en una entrada anterior destaca por su transcendencia más allá del ámbito local la figura del médico Mario Cordero Maldonado. Por los documentos con que contamos en la Colección Local [1] sabemos que Mario Cordero fue médico en el Cuarto de Socorro Municipal ubicado en Herrera, en la casa Politena, (José Elósegi, 125). En una foto que se corresponde con la inauguración del cuarto de socorro en el año 1933 aparece en el centro rodeado del resto del equipo médico y de las autoridades municipales. Un cartel en la fachada del edifico muestra su nombre como figura principal del servicio médico: “Mario Cordero - médico de niños, partos y enfermedades infecciosas”.
En el programa de fiestas municipal publicado ese mismo año, -además de incluir publicidad del cuarto de socorro con un apartado especial dedicado a Mario Cordero que aparece como médico de una larga lista de compañías de seguros para accidentes del trabajo-, se hace constar que: “Esta instalación se debe en primer lugar al eminente médico don Mario Cordero, que con un desprendimiento digno de todo elogio, ha hecho la instalación corriendo todos los gastos pro cuenta del mismo. Es más de alabar su altruismo por cuanto el Ayuntamiento solamente da en concepto de sueldos al médico y practicante, la cantidad de 400 pesetas al año”.
Cuando se produce la sublevación militar franquista en 1936 lo encontramos comprometido en la defensa de la República militando en las filas del Frente Popular de Altza como Comisario de Sanidad.
Pero hemos dicho que su personalidad pública transciende el ámbito local, merced a su militancia en la Unión Republicana, partido del que fue presidente en San Sebastián y Guipúzcoa. Participó activamente en las elecciones de febrero de 1936 y fue gestor de la Diputación Provincial de Guipúzcoa ese mismo año, participando en labores propagandísticas durante los dos meses que duró la guerra en San Sebastián [2]. En marzo de 1937 ocupó el cargo de presidente del recién constituido Consejo General de Unión Republicana de Guipúzcoa al tiempo que tomó parte en el primer Gobierno Vasco de Agirre como director general en el Departamento de Sanidad dirigido por el republicano Alfredo Espinosa, quien fue fusilado por los franquistas en 1937. Mario Cordero fue uno de los candidatos que se barajaron para sustituirle en el cargo, aunque al final no fue así. [3]
Por desgracia no contamos con más noticias sobre la biografía de Mario Cordero anteriores a 1933 y posteriores a la sentencia de 1941 en la que se le condena en rebeldía a una importante multa de 25.000 pesetas y al destierro durante 15 años en un radio de 250 kilómetros de Altza. Sirvan al menos estas líneas para recuperar su memoria del destierro al que le condenaron y de reconocimiento a su compromiso social y político.
Referencias:
[1] Mario Cordero en la Colección Local de Altza
[2] “Unas palabras del presidente de U. Republicana, don Mario Cordero“, Frente Popular egunkaria (1936-08-29, 5 or.)
[3] SEBASTIÁN GARCÍA, Lorenzo: Alfredo Espinosa Orive (1903-1937). “Detención, procesamiento y ejecución de un consejero del Gobierno Vasco“, In Sancho el Sabio, 27 (2007), 224, 240 orr..