Bidebieta, cruce de caminos
Realizar un paseo por un barrio enclavado en faldas de Ulia-Mendiola, que limita con un pueblo portuario, que tiene sus raíces en la villa de Altza y con un pasado marcadamente rural es ya de por sí una propuesta suficientemente atractiva. Si a eso le sumamos poder realizar una visita guiada, como la propuesta realizada por Kontadores Gazte Zentroa y Altzako Historia Mintegia para el 20 de mayo de 2017, paseando en compañía de gente que ha vivido el barrio y que puede aportar sus recuerdos cargando de significado los diferentes puntos de interés del recorrido, nos encontramos ante una invitación de paseo difícil de rechazar.
Para conocer el barrio muchos son los caminos que se podrían proponer pero queremos iniciarlo desde lo que aún queda en pie de su patrimonio industrial, las antiguas instalaciones auxiliares de la empresa Contadores, que da nombre al 1. Centro Joven Kontadores. Pasado, presente y futuro se juntan en este lugar que se ha conservado otorgándole otra vida ligada a actividades culturales y artísticas para jóvenes. Continuaremos hasta las inmediaciones del 2. Puerto de Pasaia a la zona de La Herrera, que muestra actualmente su transformación y derribo de los restos de su anterior pasado ligado a la actividad portuaria (José Antonio Lasa S.A.), motor económico de la zona donde nos encontramos.
Nos adentramos en el barrio por la cuesta hasta el 3. caserío Gomistegi, que da nombre a un conjunto de casas que forman un singular núcleo fronterizo entre Donostia y Pasaia. Este caserío ha sobrevivido durante años como árbol centenario singular, contemplando la transformación del barrio. Su anterior propietario Paco Muñoa, generosamente nos legó sus recuerdos y sus fotografías vivificando su pasado y memoria. Caminando por los límites de la muga con Trintxerpe nos acercaremos hasta el ascensor que baja a la calle Azkuene en el que destaca la sala 4. Mogambo, local de referencia de aficionados y aficionadas a la música hardcore, heavy, punk o rock, entre otros muchos estilos. En sus inicios esta sala primero fue un bingo, más tarde, un casino y, tiempo después, una sala de fiestas en la que se ofrecían números eróticos en directo. Nos dirigimos a uno de los senderos que suben a las faldas del monte Ulia-Mendiola para encontrarnos con los 5. depósitos de agua. La riqueza del entorno natural del barrio que limita con Ulia además de su destacado valor naturalístico tiene, en lo que a los usos del agua se refiere, un destacado patrimonio subterráneo escondido a modo de conducciones que lo atraviesan, que servían para abastecer de agua potable la ciudad de San Sebastián y a abastecer el Puerto de Pasajes. Acercándonos a los depósitos podremos oír el agua que proviene de las fuentes de Mendiola y a través de las conducciones subterráneas que atraviesan el monte llegan a estos depósitos que abastecen de agua al puerto.
Retomando el camino por la calle Juan Carlos Guerra pasaremos por el conocido como 6.“Colegio Amarillo”, que alberga el Instituto de Bidebieta y el local autogestionado Auzoenea.
Merece la pena detenerse a los pies del 7. Bloque 12, el último de los “12 apóstoles “ construido en 1967, en la época franquista, y que forma parte del conjunto arquitectónico que fue conocido como “El polígono La Paz”. Seguiremos hasta el inicio del camino 8. Guardaplata, nombre de un caserío que hubo en Bidebieta, originalmente denominado Pordeplat, nombre que hunde sus raíces en la Edad Media. Situándonos enfrente, contemplaremos el grupo de viviendas de trabajadores de la compañía de tranvías de San Sebastián conocidas como 9. “las casas de los autobuseros” que forman, junto con otros grupos de viviendas situadas alrededor como las casas de la Marina, un conjunto diferenciado de las edificaciones de torres del barrio. Recorriendo hasta el final la calle Julio Urkijo, nos encontramos en los bajos del Bloque 9 con lo que era la 10. antigua parroquia del barrio y ahora se sitúa la Peña Taurina. Accederemos por detrás de la torre a los terrenos que ocupaba 11. el “Tiro Nacional” que servía para realizar prácticas de tiro a civiles y militares desde comienzos del siglo XX. Continuaremos por la calle Serapio Múgica hasta el Bloque 5 situándonos ante los senderos que llevan hasta 12. el túnel que conectaba la fuente de Errotazar y la regata de Moneda y que servían para desviar el agua hasta los depósitos de Ulía para abastecer de agua potable a San Sebastián en el siglo XIX.
Volviendo por nuestros pasos contemplaremos el 13. Bloque 4 en el que Franco inauguró oficialmente el polígono de viviendas del barrio en 1967. Cruzaremos y rodearemos la torre de enfrente donde está situada 14. la Sociedad Recreativa del barrio y que tiene en su entrada una muestra de fotografías aéreas que ilustran su evolución. Desde ahí un camino nos llevará hasta 16. el caserío Moneda bordeando 15. el parque de Bidebieta, inaugurado en el 2003. Después de detenernos a contemplar el último reducto de la arquitectura tradicional que queda en pie desde el siglo XVI, frente al caserío nos encontramos con las conocidas como las 17.“viviendas de los bancarios” que ideó el arquitecto Peña Ganchegi. Al lado del caserío está situado uno de los dos 18. centros comerciales de los años 80 que acotan el parque de Bidebieta. Nos dirigiremos hasta 19. el Hogar de Jubilados del barrio donde, además de contar con espacio para sus actividades, encontramos un bar que sirve de lugar de encuentro de diferentes generaciones grandes conocedores y conocedoras de todo lo acontecido en el barrio.
Subiremos hasta la carretera general por el camino conocido como “el laberinto”, donde se juntan curiosamente dos paseos con los nombres de Gloria Fuertes y Obaba y nos detendremos ante 20. la urbanización de Contadores (Arnaobidao), que se construyó tras el derribo del edificio de la Fábrica de Contadores de agua en 2000. Una vez arriba contemplaremos el edificio del 21. Colegio de La Asunción que fue fundado en 1882. Conmemora por lo tanto 135 años de historia en lo alto de Miracruz. Emprenderemos la bajada hasta la zona conocida como 22. Gaiztarro, nos fijaremos en los restos de los muros que cercaban la antigua Finca Palacio Bidebieta desde 1888 y que contenían un antiguo palacete de estilo Normando con amplios jardines. Desde 1963 se procedió a su urbanización tal y como la vemos hoy, pero queda una peculiar reconstrucción ante la que nos situaremos, que recuerdan su ilustre pasado, la recreación de 23. la casa del guarda de la finca del mismo estilo que el palacio. Recorreremos la urbanización bajo la cubierta de su magnífico arbolado y antes de dirigirnos al final de nuestro recorrido, el Centro Joven Kontadores, nos situaremos en un punto desde el cual evocar el único acceso a la Bahía de Pasajes durante siglos, su 24. antiguo embarcadero de La Herrera.