Plantaciones de robles para la construcción naval en Altza en el siglo XVI (II)
2025, 3 de Julio
Iñigo Landa, Juan Carlos Echeveste
Fomento forestal en el siglo XVI
Entre las decisiones, órdenes y ordenanzas hay dos que la historiografía considera como hitos:[1]
- Las Juntas Generales de Gipuzkoa en 1548, conscientes por primera vez del problema de la deforestación, ordenarán plantar 500 robles o castaños a cada villa: “hiziessen plantar quinientos pies de robles y castaños en los exidos comunes…”. Donostia, junto con otras villas, sin embargo, protestó, pues no tenía a su juicio dónde plantar los robles: “no tenia lugar donde poder plantar los dichos robles i castaños“.
- Cuatro años más tarde, en 1552, el Rey ratificará la ordenanza sobre los jaros[2]: “todas las villas e alcaldias e lugares y personas particulares… ayan de dexar y dexen en los dichos montes xarales asi guiados para carbon de quarenta en quarenta codos vn roble guiado por roble grande y creçido y no le corten ni talen los tales dueños…”. Los ayuntamientos pagarán las plantaciones mediante derramas, dividiendo los gastos y la responsabilidad de plantar entre los vecinos.