«aiuntados en el campo
de Estibaus segun que lo havemos de uso de costumbre de nos juntar...» (Altza, 1390)

HERRIPE - INTXAURDI - IZBE - OSTEGUNA / AHM - EMANHAR - PLAZANDREOK
(Asociaciones de la Junta de Distrito)

El 13 de abril del año 2015 el Ayuntamiento de Donostia publicó el Reglamento Orgánico para cuatro Distritos de la ciudad, entre ellos el Distrito Este[1]. Después de casi dos décadas de reuniones y reivindicaciones de diversas asociaciones de Altza, Intxaurrondo y Bidebieta, en junio de 2018, tras el periodo electoral, se constituye la Junta del Distrito Este. El Reglamento estipula que estas juntas son de carácter consultivo, por lo que no respondía a los planteamientos realizados por las asociaciones, entre otros, asignar a la Junta carácter decisorio sobre el presupuesto asignado al Distrito y mayores competencias que las asignadas.

A pesar de ello, las asociaciones decidimos participar en el proceso electoral para explorar un nuevo espacio de participación que permitiera reforzar el marco territorial del antiguo municipio de Altza y fortalecer el trabajo conjunto de las asociaciones para hacer frente a problemáticas comunes, en algunos casos más graves que en otras zonas de la ciudad.

La Junta del Distrito, ahora en funciones, se integró por representantes de 8 asociaciones, 4 vecinales (Herripe, Izbe, Intxaurdi, Osteguna) y 4 sectoriales (Altzako Historia Mintegia, Auzoa, Emanhar, Plazandreok) y por 7 representantes de partidos, 2 PSE-EE (Presidencia), 2 EAJ-PNV (Vicepresidencia), 2 EHBildu, 1 PP, más Irabaziz con voz pero sin voto. La representación por sexo es de 3 mujeres representantes de partidos y 2 de asociaciones, esto es, solo un 30% del total de la Junta.

La trayectoria ha sido muy corta, de sólo 15 meses, justamente durante el último año de la legislatura anterior. En realidad ha sido aún más corta, ya que en los meses de verano de 2018 y de 2019 (julio, agosto y septiembre) no ha sido convocada la Junta. Pese al escaso tiempo transcurrido, la participación de las asociaciones ha sido muy intensa, dinámica y constructiva.

Como resultado de ese dinamismo se conformaron 5 grupos de trabajo, cuatro de ellos teniendo como responsables a representantes de asociaciones y otro a un representante de EHBildu: 1. “Diagnósticos”, 2. “Urbanismo, movilidad, espacio público…”, 3. “Participación y comunicación”, 4. “Presupuestos y estructura”, 5. Igualdad. En este breve recorrido hemos participado en 12 reuniones de grupos de trabajo, 8 sesiones de Junta y 2 asambleas abiertas[2].

En el balance de este importante esfuerzo observamos luces y sombras. En el lado más positivo se aprobó destinar parte del presupuesto participativo, 370.100 euros, a proyectos propuestos desde las asociaciones de la Junta. Cabe señalar que todas las propuestas han sido acordadas en Junta mediante procesos de negociación y consenso, sin necesidad de recurrir a votación. En este marco existen 23 propuestas pero a la espera de ser ejecutadas.[3]

En cuanto al fortalecimiento del tejido asociativo de la zona, se decidió aprobar la propuesta  de las asociaciones de hacer una trenza en los proyectos más votados del presupuesto participativo, con el fin de equilibrar el gasto entre los distintos barrios.

Igualmente se han realizado 6 reuniones abiertas a todas las asociaciones del Distrito, para valorar el proceso y acordar las propuestas a presentar en Junta. En algunas de ellas han participado otras asociaciones vecinales como la de Oleta y Elkartasuna de Santa Bárbara, así como la asociación de mujeres Intxaurrondo Berri.[4]

Se ha trabajado y aprobado el Reglamento Interno que rige el funcionamiento de la Junta, aunque no se llegaron a admitir los aportes dirigidos a ampliar la influencia de la ciudadanía. Desde la Presidencia de la Junta se ha facilitado la asistencia a grupos de trabajo y reuniones para obtener información directa del personal técnico y político de la Oficina Estratégica, Dirección de Etxegintza, Urbanismo, Movilidad, DBus, y Obras y Proyectos. Asimismo, se ha contado con un equipo técnico de dos personas y se han contratado otras dos durante 6 meses.

También se han realizado dos diagnósticos de la situación de los barrios del Distrito por Etxegintza y la Oficina Estratégica, y una síntesis elaborada por el grupo de trabajo de “Diagnósticos”. De este modo, se cuenta con indicadores que evidencian una mayor vulnerabilidad de nuestros barrios en varios ámbitos sociales respecto a la ciudad en su conjunto, así como significativas desigualdades de género. Según la cronología realizada en la última reunión de Junta, está previsto hacer en noviembre dos sesiones participativas, cuyos resultados sirvan de base para  el plan de la nueva legislatura y el nuevo gobierno.

En cuanto a la dimensión comunicativa, en el grupo de trabajo correspondiente se ha intentado elaborar un plan de comunicación y el Ayuntamiento ha abierto una página web con información del Distrito Este.

A pesar de estos resultados, las sombras que hemos identificado en esta experiencia son muy relevantes para un desarrollo adecuado de funcionamiento del Distrito en el futuro. Lamentablemente, hemos identificado la falta de una estructura política y técnica municipal de coordinación y decisión ágil y eficiente.

Hemos detectado un equipo de gobierno poco convencido de esta fórmula de participación y hemos experimentado el traslado de discrepancias en el equipo de gobierno al funcionamiento interno, obstaculizando así las dinámicas de trabajo cotidiano.

Pese al carácter consultivo de esta entidad y la actitud constructiva de las asociaciones, también hemos percibido el temor de los responsables municipales al desarrollo de un órgano de participación ciudadana más amplio que los habituales.

Así también, los diagnósticos elaborados a partir de las propuestas de las asociaciones siguen siendo insuficientes para dar cuenta de las necesidades reales de las gentes de Altza, Intxaurrondo y Bidebieta. Además, la perspectiva de género casi no existe y la escasez de datos entorpece la búsqueda de soluciones para reducir las desigualdades que afectan a las mujeres.

A ello hay que añadir que de las 23 propuestas aprobadas en Junta todavía no ha comenzado a ejecutarse ninguna. No se nos ha informado de su situación durante tres meses, ni la Junta ha sido llamada a reunirse en funciones durante este periodo.

Se continúan realizando proyectos municipales relevantes en nuestros barrios, sin que recibamos un mínimo de información. La escasa información sobre el Distrito ha desaparecido de la página de inicio de la web del Ayuntamiento, donde había sido colocada hace unos meses.

Se nos ha comunicado sólo por correo el cambio de Presidencia y Vicepresidencia de la Junta y la apertura del nuevo periodo electoral.

La semana pasada se nos ha convocado para el 30 de septiembre a una reunión a la que no se le otorga el carácter de Junta en funciones. Solicitamos que nos trasladaran previamente la documentación sobre el estado de los proyectos aprobados y no fue posible porque se estaba trabajando en ellos. Ya en la reunión, se presentaron un importante número de documentos, poco elaborados y pendientes de concreción en la mayoría de los casos, que hacía imposible cualquier análisis en ese momento.

En definitiva, pensamos que esta manera de proceder no está siendo la adecuada para impulsar un espacio de participación que pretende acercar las decisiones políticas a la ciudadanía. Más bien refuerza actitudes de incredulidad y desgaste entre las generaciones adultas, y ahuyenta a las generaciones de mujeres y hombres más jóvenes.

Consideramos que el desarrollo del Distrito puede servir para estimular la participación ciudadana y responder con mayor precisión a las necesidades locales, pero para ello es necesario que se mantenga el firme compromiso de cuidar las aportaciones y desarrollar las decisiones que se van tomando en el camino.

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[1] Los otros Distritos son: 2. Distrito Centro Sur: Centro, Amara, Loiola y Martutene; 3. Distrito Oeste: Añorga, Antiguo, Ondarreta, Aiete, Ibaeta, Igeldo, Miramón, Zorroaga y Zubieta; 4. Distrito Nordeste: Ategorrieta, Ulia, Egia y Gros.

[2] Paralelamente, varias de las asociaciones de la Junta elaboraron, presentaron propuestas e hicieron campaña para la votación en el presupuesto participativo. Una de las más votadas de la ciudad fueron los puntos críticos de Herrera. Otras asociaciones que no forman parte de la Junta y personas individuales también presentaron propuestas que fueron seleccionadas y votadas.

[3] Entre ellas se encuentran acciones en materia de euskera, igualdad, deportes, mobiliario de la antigua corporación de Altza y estudios sobre movilidad, espacios de esparcimiento, equipamientos culturales, moneda local, demarcación, mapa turístico, etc.

[4] Dado que en los grupos de trabajo es posible la participación de otras personas y entidades, se ha contado con la colaboración del Foro de Mujeres y Ciudad de Donostia. En la elaboración de propuestas de igualdad han participado integrantes de la asociación de Mujeres Ostadar de Larratxo y la Asociación de Mujeres Intxaurrondo Berri. En la elaboración y seguimiento de los puntos críticos ha participado igualmente el grupo de mujeres jóvenes Altzako Kulero Moreak. Además, a las asambleas abiertas de la Junta han asistido asociaciones de jubiladas y jubilados, y otras relacionadas con la diversidad funcional.