Manuel Arrieta Irizar
Kataliñene ha sido fiel testigo de la vida de Manuel. A sus 73 años recién cumplidos nos ha dejado y pocas cosas hay que decir de su vida, que no hayamos recogido ya en diferentes ocasiones y que incluso estos días se pueden leer en la prensa.
Una persona independiente, llena de voluntad al cuidar a su entorno, creativo a la hora de recoger recuerdos, porque muchos de nosotros hemos visto, teniéndole a él como guía, ese pequeño museo de su vida deportiva vinculada mayormente al ciclismo, de recuerdos de sus amigos, de sus fotos, libros.
No se puede recordar a Manuel sin pensar en la gran influencia de su madre, Anastasi Irizar, de Martutene… Mujer fuerte, luchadora, trabajadora y que tenía esa inteligencia un poco socarrona que enseñaba aquellos leones que Miguel Indurain y su hijo le llevaban después del Tour, siempre con algún comentario que nos hacía sonreír porque llevaba dentro la relatividad del hecho y el orgullo que sentía por verse agasajada.
Manuel nos ha dejado muchos momentos como aquellas fiestas de San Martzial cuando se rifó la bicicleta de Indurain para recoger dinero para la reparación de la iglesia, o su colaboración en las competiciones de motocross y en tantas y tantas carreras ciclistas de aficionados.
Socio de Altzako Historia Mintegia, siempre hemos contado con él para recoger y documentar acontecimientos altzatarras en los que ha formado parte. Personas como Manuel, con su discreción y esa sencillez de quien parece que no ha hecho gran cosa, enriquecen esa vida social en la que los demás basamos nuestra percepción del día a día para reconocernos y saber que un entorno seguro y acogedor es necesario para seguir adelante.
2022, 11 de Febrero
Egia ote da, Mañuel, mundu honetako TOUR-ari ekin ostean, Beste Mundukoari
ekin dioala? Hala bada, GOZATU, eta, hala ez bada, HAR EZAK ATSEDEN!
Joan Mari Irigoien