Primeras noticias del caserío Mendiola
Iñigo Landa, Patxi Lazcano
El caserío Mendiola se encuentra en la parte alta del monte del mismo nombre, en una ubicación privilegiada; en otro tiempo fue muy popular como merendero y sidrería. Sus orígenes se remontan a 1814, cuando el comerciante donostiarra Juan Bauptista de Zozaya compra al Ayuntamiento de Donostia 45 jugadas de tierra erial en el monte Ulia, en el paraje conocido como Pareta Berrico Zavala. En ese lugar Zozaya construirá a su costa una nueva casería con el nombre de Guruceta. Posteriormente ampliará los pertenecidos de la nueva casería comprando a unos vecinos de Altza otras 5 jugadas más.
El nombre de Guruceta que recibe la nueva casería parece relacionado con el de “loma de Iruguruzeta”, citado en 1811 en referencia al actual monte Mendiola, y que en la cartografía del siglo XIX y principios del XX veremos citado como Monte de las Cruces.
Juan Bauptista de Zozaya, viudo y heredero de Manuela de Remón, morirá sin descendencia en 1821 quedando repartida su herencia entre cinco sobrinos suyos, a uno de los cuales, Juan Ramón Goycoa, le corresponderá la propiedad de la casería. La propiedad, sin embargo, quedará condicionada por la decisión de Zazoya, recogida en el testamento, por la que adjudica las rentas que produzcan las casas y casería de su propiedad a favor de sus dos sirvientas, Josefina Joaquina de Aizpurua y María Miguel Aristizabal, para cubrir sus necesidades mientras vivan.
En 1827, Juan Ramón Goycoa se verá en la necesidad de ceder la casería a Francisco Abreu para hacer frente a un crédito y este, a su vez, la arrendará dos años más tarde a Juan Bautista de Añorga y su hijo José Jacinto, por un periodo de cuatro años.
Sabemos que el caserío fue quemado durante la primera guerra carlista (1833-1840), quedando desabitado hasta que Isabel Abreu, heredera de Francisco Abreu, venda la casería Guruceta el 15 de septiembre de 1857 a Francisco Mendiola.
A partir de aquí empieza un proceso progresivo de sustitución del nombre del caserío y, de este modo, en el registro de casas y caseríos de 1862 nos encontramos con la denominación de “Guruceta o Mendiola goya” para este caserío. Francisco Mendiola tenía otras dos casas más en Ategorrieta con su apellido, Mendiola Aundi y Mendiola Txiki, y de ahí el añadido de “goya”, de arriba. Con el paso del tiempo, el caserío se quedó con nombre de Mendiola a secas y, si bien en un primer momento fue el monte quien dio nombre al caserío, finalmente ha sido el caserío el que ha terminado dando nombre al monte.