El caserío Paris
Iñigo Landa, Patxi Lazcano
“Primo de Ribera diktadorearen garaia zen. Apostuak eta idi demak debekaturik zeuden, baita akuilua eztenarekin eramatea. Londres baserriko Esteban, ori nolabait akullua eztenakin zuela, arrapatu guardiak eta amar pezeta munta, eta guardiak:
- “¿De donde es uste?
- “De Londres.”
- “Donde está Londres?”
- “Alao de Paris.” -Biak ondoan baitia-.
Bañan munta pagatuta, libre.” [1]
Paris era un pequeño caserío de Garbera, situado en el solar que actualmente ocupa una villa del mismo nombre. En las siguientes líneas vamos a acercarnos a la corta pero intensa historia de este caserío altzatarra a lo largo de un siglo, desde su aparición en los documentos hasta los inicios del siglo XX.
La primera noticia que tenemos de Paris es del 25 de marzo de 1810. Ese día, el altzatarra José Joaquín de Altuna vendió la casería de Paris al también altzatarra Francisco de Goicoechea. En la escritura de compraventa hace constar que heredó la casería de sus padres Antonio de Altuna y María Agustina de Zapiain, y que sus tierras, manzanal y demás pertenecidos estaban amojonados con los de Larrachao y Garbera de abajo. [2] Muy probablemente fueron los padres de José Joaquín quienes levantaron la casería sobre una parcela de terreno segregada de Larrachao por herencia. [3]
El nuevo propietario de Paris, Francisco Goicoechea Echanique (1775-1838), casado con Juaquina Antonia Lizarazu, ambos nacidos en Astigarraga, vivieron a caballo entre Altza y Pasaia, y tuvieron 10 hijos. Goicoechea desarrolló una intensa actividad en la compraventa de terrenos y caserías, cobro de arbítrios, préstamos, venta de manzana y otros negocios, a pesar de no saber escribir. Estos son, por ejemplo, algunos de esos negocios que tuvo solo en Altza: compra de terrenos en Larreandia (1810); fiador en el arriendo de la Casa Concejil de Altza (1814); compra de la casa molino Peruene (1815); venta de Peruene, trueque de terrenos y convenios de uso (1815); venta del molino de molino Peruene (1817); venta del caserío Paris (1821); venta de manzana de su caserío Migueltegui (1827); venta de más tierras en Larreandia (1831); etc..
El 25 de abril de 1821 Francisco Goicoechea venderá la casería Paris a Francisco de Aramburu Arsuaga. Nacido en Ezkio en 1762, emigró a Venezuela, donde hizo fortuna, aunque también tuvo bienes en Puerto Rico. Contrajo matrimonio con Dominga Antonia Machado, natural de Caracas, y tuvieron dos hijas y un hijo. Dominga, poco antes de fallecer en 1819, le dará poder a su marido para testar en su nombre y administrar la fortuna de ambos.
Pasados tres años, en enero de 1821, Francisco Aramburu se casó en segundas nupcias en Donostia con María Ignacia Ezponda Ugarte (Hondarribia, 1800), y en marzo de ese año compró la casería Garbera-goia por 92.000 reales vellón, y un mes más tarde, como ya hemos dicho, la casería Paris, por 6.500 reales vellón.
En agosto de ese año fallece el hijo del primer matrimonio, quedando el padre como heredero único. Las dos hijas deciden volver a Caracas, donde tienen sus herencias y familiares maternos, recibiendo del padre la donación de varias casas, un cafetal y tierras por un valor de 443.000 reales vellón. En 1825, Francisco Aramburu por escritura, dará la libertad a un esclavo negro que tenía, en premio a sus buenos servicios.
Del matrimonio con María Ignacia Ezponda nacieron dos hijas, Joaquina (Donostia, 1821), y María Dolores (Donostia, 1824), y dos hijos, José Manuel Marcos (Altza, 1823), y Juan Antonio (Altza, 1829). Francisco Aramburu falleció en 1829, quedando la viuda e hijos con la propiedad de Paris.
En 1836 Altza fue escenario de una sangrienta batalla entre carlistas y liberales. De los 152 caseríos que había en Altza, 50 fueron incendiados y 46 completamente destruidos. Entre los quemados se encontraban Paris, Larrachao y los dos Garbera [5]
En 1869 los herederos de Francisco Aramburu venderán la casería Paris a la altzatarra María Sebastiana Ibarburu y Arzac. En el acto de la venta no estuvo presente Juan Antonio porque residía en Puerto Rico, donde era corregidor de Cabo Rojo. [6]
Larratxo, Garbera eta Paris 1970 urte aldera (Arg.: Martin Zabaleta)
Sebastiana Ibarburu y Arzac (1796-1875) era viuda de Antonio Alquiza Aramburu (1786-1866) [7], propietario por herencia de la casería Larrachao, donde vivían. Tuvieron siete hijos. Tras la muerte de Sebastiana Ibarburu, su hijo Francisco Alquiza Ibarburu (1825-1881) recibirá por herencia materna la casería Paris, y por herencia paterna la casería “Larrachao o Larrachoenea“, ambas fincas colindantes.
Casado con Manuela Arzac y Arrillaga en 1854, registrarán conjuntamente un testamento en el que nombran herederos a sus cinco hijos, mejorando en el tercio y quinto de todos sus bienes a su hija Magdalena. [8] En dicho documento se describen de esta manera las propiedades de Paris y Larrachao:
1º Casería denominada “Paris” con sus pertenecidos, finca rústica, en jurisdicción de la población de Alza, señalada con el número cincuenta y nueve, se compone de piso bajo, uno alto y desván: ocupa de sitio setenta metros, veinte y dos centímetros superficiales y confina por los cuatro puntos cardinales con sus pertenecidos.
Consisten éstos últimos:
En setenta y dos áreas, cuarenta y seis centiáreas de tierra labrantía y manzanal, con inclusión de unas pequeñas porciones de herbales que tiene en los lados intermedios de dicha tierra; Y en ocho áreas, sesenta y nueve centiáreas de tierra erial o inculta que se halla en los lados de la citada sembradía y manzanal con inclusión de la antepuerta:
Confinan ambas porciones por el Oriente con pertenecidos de la Casería “Larrachoenea” o “Larrachao”, por el Mediodía con camino carretil público, por el Poniente con pertenecidos de la Casería Garbera-azpicoa y por el Norte con los de ésta misma casería y la de “Larrachao” o “Larrachoenea”.
2º Casería denominada “Larrachoenea” señalada con el número sesenta, compuesta de planta baja con cocinas, cuadra y cubería, piso principal con sala, cuartos y lagar de dos husos de hierro y piso desván con cubierta de teja a dos aguas, conteniendo su terreno solar edificado doscientos ocho metros y sesenta y un centímetros cuadrados, finca rústica, radicante con todas sus tierras en jurisdicción de la población de Alza y confinante por los cuatro puntos cardinales con pertenecidos suyos que son como siguen:Cinco áreas y veinte y seis centiáreas de terreno antepuerta en contornos del solar; ciento doce áreas y noventa y tres centiáreas de terreno labrante en tres porciones; doscientas áreas y noventa y tres centiáreas de terreno manzanal; cuarenta y tres áreas y diez y siete centiáreas de terreno erial argomal en dos porciones; cinco áreas y cincuenta centiáreas de terreno castañal injerto; sesenta y cuatro áreas y sesenta y ocho centiáreas de terreno erial arbolado vario naciente, o sea en junto cuatrocientas cincuenta y ocho áreas y cuatro centiáreas de terreno de las diferentes clases expresadas, equivalentes en medidas antiguas del país a mil cuatrocientas sesenta posturas que contiene el primer trozo confinante por el N. con los pertenecidos de la casería llamada “Migueltegui” de Dª Loreto Sein; por S. con los de la llamada “Paris” propiedad del mismo Francisco Alquiza y un camino carretil público; por E. con la regata denominada Larrachao; y por O. con los pertenecidos de la casería “Garbera-becoa” de D. Juan Esteban Sarasola.
Siete áreas y cincuenta centiáreas de terreno labrante y cuarenta y seis áreas y veinte centiáreas de terreno erial argomal con algún arbolado joven, o en junto cincuenta y tres áreas y setenta centiáreas de terreno de las clases señaladas contiene el trozo segundo, equivalentes en medidas antiguas del país a cinto setenta y dos posturas. Confina por N. con camino carretil público; por S. con los pertenecidos de la casería llamada “Echeverri” de Dª Ursula Obineta; por E. con los de la llamada “Miasua” de D. Juan José Atorrasagasti; y por O. con la regata Larrachao y camino carretil público.”
En este viaje que hemos hecho por la historia del caserío Paris a través de las escrituras de compraventa y testamentos hemos podido conocer a sus propietarios, pero nada, o casi nada, sabemos de sus moradores, mujeres y hombres humildes, como el mismo caserío Paris, que apenas han dejado un reastro documental. Por los padrones hemos podido conocer los nombres de algunos: en 1846 vivían en Paris Francisca Urrestarazu y dos personas más; en 1871 solo se registra el nombre de Manuel Larrañaga; y, en 1901, el padrón nos ofrece una información más detallada de sus moradores: en Paris vivía el matrimonio formado por José Joaquín Genua Michelena y Sebastiana Yarza Zapiain, ambos nacidos en Altza, de 53 y 51 años, respectivamente. Él de oficio cantero. Junto con ellos, sus hijos nacidos en Hendaya: Venancio, de 22 años y cantero como su padre, Martín, de 18 años y labrador, y María, de 15; y otros tres nacidos nacidos en San Sebastián: Bruno, de 13 años y labrador, Teresa de 12, y Elena de 9. Por ese mismo padrón sabemos que Magdalena Alquiza Arzac, heredera de Larrachao y Paris, vivía con su marido Pedro Altuna Murua y su hermana Gregoria, y con sus cuatro hijos de entre 6 y 17 años.
Referencias:
[1] Manuel Zapirain: “Altza lenago zer zan“, en Altza, hautsa kenduz - VI (2001), pp. 51-57. Traducción: “Era la época del dictador Primo de Ribera. Estaban prohibidas las apuestas y los bueyes, así como llevar el bastón con el aguijón. A Esteban, del caserío Londres, le pillaron llevando el bastón con aguijón, le pillaron los guardias y le pusieron diez pesetas de multa, y los guardias le preguntaron: / - “¿De dónde es uste? / - “De Londres. ” / - ¿Dónde está Londres? / - “Alao de París. “-Porque los dos están uno al lado del otro-. / Pagada la multa, libre.”
[2] Archivo Historico de Protocolos de Gipuzkoa, AHPG-GPAH 3/3471, C: 64
[3] Notas genealógicas de Agustina Zapiain Arrieta: https://altza.info/bilduma/pdf/L18099.pdf
[4] Documentos de Francisco Goicoechea en la Colección Local de Altza.
[5] José Miguel Sánchez: “Altzako baserriak lehenengo karlistadan“, in Antzina nº 9 (2010), pp. 43-47.
[6] AHPG-GPAH 3/2915, A 782r-789v
[7] En los libros sacramentales de bautismos hay registrados dos personas con el mismo nombre de Jose Antonio Alquiza Aramburu, y misma filiación, pero con dos fechas diferentes, 1786 y 1789. Sucede lo mismo en el registro defunciones, pero en este caso, como la fecha de fallecimiento de uno es el 16 de septiembre de 1869, este queda descartado ya que la venta de Paris realizada por su viuda tiene lugar el 1 de mayo de ese año.
[8] AHPG-GPAH 3/4057, A 395r-426v