Algunas notas sobre la construcción naval en Altza
La industria de construcción de barcos fue una actividad importante entre los siglos XVI y XIX en todo el entorno de la bahía de Pasaia, Errenteria, Lezo, Pasaia y, en menor medida, también en Altza, sobre todo en labores relacionadas con el suministro de materiales, pero también en la construcción de barcos, en los astilleros que se habilitaron junto al embarcadero de Herrera y en el de Berratxokoa en Buenavista. [1]
“Costa de Alza”, 1802 (1. ir.)
“muelle de La Herrera”, “Dique del Rey para maderas”, 1802 (1. irudia)
Entre los documentos que nos hablan de construcción naval en Altza hemos seleccionado los que nos proporcionan las primeras y últimas noticias. Ambos nos hablan del suministro de materiales de construcción y están ubicados en la zona de La Herrera.
La primera data del año 1574 y está relacionada con la casa Gomistegi. De hecho, en la causa que ganó el licenciado Berastegui, propietario de Gomistegi, contra el Ayuntamiento de San Sebastián se recoge cómo Berastegui vendió un trozo de bosque de Gomistegi al capitán Borda y a Juan de Ezquioz para fabricar un barco. [2]
Dos siglos y medio más tarde encontramos las últimas noticias, contenidas en el testamento que el herreratarra José Antonio Altuna [3] hizo en el año 1827. [4] A la hora de enumerar las personas que tenían contraída una deuda con él, se mencionan tres negocios relacionados directamente con la construcción naval:
- Una contrata de suministro de madera suscrita con la Real Hacienda en 1805.
- Venta al constructor del buque José Ramón de Aizpurua de Pasaia materiales para la construcción de un cachemarín (barco pequeño con dos mástiles) en el lugar conocido como “Berracho” (Berratxokoa).
- Otra venta de materiales al mismo Aizpurua, por encargo del gobierno de Cádiz, para la construcción de la fragata Guadalupe.
“Astillero de particulares”, Buenavista, 1802 (1. ir.)
Además del suministro de materiales, hay constancia de que dos de los once astilleros instalados en la bahía de Pasaia estaban ubicados en el ámbito de Altza, en La Herrera (siglo XVIII) y el de Berratxokoa (siglo XVIII-XIX) en Buenavista, donde arranca la calle Eskalantegi. Los barcos construidos en estos astilleros son: [5]
- En 1775, Manuel de Altuna en Berratxokoa.
- En 1778, Juan de Bousinaq en Herrera.
- En 1792, Ramón de Aizpurua un bergantín en Berratxokoa.
- En 1796, Ramón de Aizpurua una fragata en Berratxokoa.
- Tras el fin de las guerras napoleónicas, el rey Carlos IV encargó dos fragatas en el astillero de Berratxokoa, el Rey Carlos (1800) y el Santo Domingo (1803).
- En 1804, Ramón de Aizpurua el bergantín La Guipuzcoana’ en Berratxokoa.
En la lista de barcos construidos destaca el maestro constructor Ramón de Aizpurua (1786-1808), que construyó en Berratxokoa y Pasaia diversas corbetas, fragatas, brigantinas y otras embarcaciones para el comercio de colonias americanas y también para la Real Compañía de Filipinas. [6]
En la construcción de los barcos se necesitaba mucha mano de obra. Para hacernos una idea, en 1781 se contrataron en el astillero del barrio de Bizkaia de Pasaia más de 150 carpinteros para la construcción del barco San Fermín, entre ellos seis altzatarras, Pedro de Elizalde, Josef de Larrachao, Manuel de Echarri, Marcial de Zapirain, Manuel de Anabitarte, y Pedro de Gorostiaga. [7]
Veleros en La Herrera (2. ir.)
Referencias:
[1] ODRIOZOLA OYARBIDE, Lourdes: “La construcción naval en Gipuzkoa. Siglos XVI-XVIII“, en Itsas Memoria, 2, Untzi Museoa 1998, pp. 93-146.
[2] Con estas palabras dio su testimonio el testigo Domingo de Igola, presentado por Berastegui: «el dicho liçençiado e sus passados an cortado los arboles de la dicha tierra e este testigo e su padre como maestros carpinteros an sido e cortar parte de la arboleda de las dichas tierras agora puede aber treinta años y despues aca y espeçialmente dicho liçençiado litigante de seis o siete años a esta parte a bendido parte del monte de las dichas tierras al capitan Borda defunto e a Juan d´Ezquioz a cada uno para hazer su nao y la leña bendio a Lorençio de Aliri e su muger.» Donostia, 1574-10-7. Sentencia contra San Sebastián sobre Gomistegi y Martibono. Archivo Histórico de San Sebastián, fondo Archivo de la Marquesa de San Millán y Villalegre, caja 93, número 54, p. 36 v. Ver LANDA IJURKO, Iñigo: «Las propiedades de los Engómez en La Herrera (1467-1574)», en: Boletín de Estudios Históricos sobre San Sebastián, 34 (2000), pp. 137-168.
[3] La familia Altuna arraigó en Herrera a principios del siglo XVIII, eran propietarios de la casa Herrería y llevan su apellido Altunaene y Altunaberri; la primera estaba en la boca del antiguo túnel del Topo y la otra sigue en pie, abandonada, en la avenida J. Elosegi. Algunos apuntes genealógicos y documentales sobre José Antonio Altuna aquí, por Patxi Lazcano Sorzabal.
[4] 11-01-1827. Testamento de D. José Antonio de Altuna, natural de Altza, vecino de la localidad. Archivo Histórico de Protocolos de Gipuzkoa, 3/0035, A: 136.
[5] ODRIOZOLA OYARBIDE, Lourdes: Construcción naval en el País Vasco, siglos XVI-XIX. Diputación Foral de Gipuzkoa 2002, pp. 39, 167, 363-375.
[6] Ibídem, pp. 39 y 167. Además de Aizpurua puede citarse el nombre de otro famoso constructor naval, Juan Bauptista de Donesteve (1704-1787). No construyó ningún barco en la bahía de Pasaia, pero aquí nos interesa porque fue quien proyectó la remodelación del embarcadero de Herrera para asegurar la conservación de las maderas. (Ibídem, pp. 242-243).
[7] ODRIOZOLA OYARBIDE, Lourdes: «La industria naval guipuzcoana y la producción de navíos para el Rey (1650-1799)», in Boletín de la RSBAP L-1, 1994, p. 35.
Imágenes:
1. irudia: Detalles del “Plano del Puerto de Pasages / S. Sevastian 8 de Septiembre de 1802. Josef del Solar“. Archivo Cartográfico de Estudios Geográficos del Centro Geográfico del Ejército, Ar.F-T.2-C.2-229.
2. irudia: Veleros amarrados en el muelle de La Herrera, hacia 1920. Foto: Autoridad Portuaria de Pasaia