En Altza no debemos saber jugar al ajedrez
Antton Alfaro
El pasado verano dos intervenciones urbanísticas en el ámbito del municipio de Donostia nos mostraron una vez más a los/as altzatarras la doble actitud con la que actuan los/as gobernantes municipales cuando miran hacia el centro de la ciudad o cuando lo hacen hacia el Pueblo de Altza.
El tema no ha sido el derrumbe del Caserio Tomas-Ene, o la penosa situación que atraviesan los centros Culturales de Altza, no. El motivo ha sido el desprecio que la Comisión de Gobierno ha demostrado para con los/as altzatarras en la remodelación de la Plaza de Harri Berri.
En esta plaza, y delante de la Casa de Cultura Casares en al año 1989 y potenciado por una asociación altzatarra se construyó un tablero de ajedrez gigante con sus correspondientes piezas para el disfrute al aire libre de este juego. La inauguración del ajedrez gigante, que era copia del existente en la ciudad suiza de Lausana, fue recogida en la prensa local con muestras de elogio por lo innovador en nuestro entorno de la propuesta y la conveniencia de trasladar la idea a otras zonas del municipio.
Han pasado ya 13 años de aquello y este verano oíamos en los medios de comunicación locales como los responsables municipales destacaban que en el recientemente remodelado parque de Araba (más conocido por Parque de Amara) se había ubicado un tablero de ajedrez gigante como un elemento innovador en ese entorno. Pero, curiosamente, mientras este nuevo tablero se construía el existente en Altza ha desaparecido, ¡lo han quitado del suelo los responsables municipales!.
Estos comportamientos me generan numerosas preguntas. No se si estas líneas llegarán al Sr Alcalde, pero por si acaso, aquí van algunas de ellas: ¿por qué algo que se está planteando como innovador en el centro de la ciudad, se quita del pueblo de Altza, cuando llevaba usándose más de 13 años? ¿Por qué este trato desigual con los/as altzatarras? ¿Lo que vale en el centro, no vale en Altza?, ¿o es que en el centro saben jugar al ajedrez y Vdes. piensan que en Altza no?.
Espero que las autoridades municipales reflexionen sobre sus comportamientos con el Pueblo de Altza, que también forma parte del municipio de Donostia, y restituyan el tablero de ajedrez a su sitio, de donde nunca lo debieron de quitar.