Los inicios de la actividad industrial y comercial (1879-1911)
Recientemente hemos incorporado a la Colección Local los anuarios de industria y comercio que se encuentran disponibles en la Biblioteca Nacional. La lista de anuarios va desde 1879 a 1911 y, aunque faltan los que van de 1889 a 1894, y el de 1908, la serie nos permite apreciar las profundas transformaciones económicas que se estaban produciendo hace poco más de cien años en Altza, en consonancia con su entorno cercano.
En ese periodo de tiempo, la población altzatarra aumentó en poco tiempo en casi 900 habitantes, pasando de los 1.230 habitantes en 1879 a los 2.103 en 1905. En 1932 llegarán a los 4.050 habitantes.
En las listas de los anuarios se indica la actividad y el nombre de la persona que la desarrollaba y de su lectura podemos deducir dos momentos en los que el impulso comercial-industrial destaca en el panorama económico altzatarra dominado hasta entonces por la actividad rural.
El primero lo podemos situar en torno a 1894, año en el que la mitad de los electores altzatarras se declaran ‘labradores’ y la otra mitad trabajan en los sectores industrial y terciarios. Hasta esas fechas son contadas las actividades que se registran en los anuarios: herrero, médico, molinero, carretas de transporte y vinos. Pero a partir de ese año la lista se amplía: maestro, abogado, albañil, carniceros, carpintero, comerciantes, comunidad religiosa, molino de harinas, herrero, médico, notario y tabernero.
Actividades a las que habrá que añadir en años posteriores las de: cafés, constructor de carros, comestibles, corredor marítimo, fábrica de escobas, herrador, vinos y sidras, tejidos, y ultramarinos.
A partir de 1904 se produce una nueva oleada de actividades económicas con cafeteros, canteros, drogueros, fábrica de envases cilíndricos, fábrica de Licor Benedictine, industrial, sastres, taberneros, toneleros, y veterinario, lista que progresivamente será ampliada hasta 1911 con: fábrica de electricidad, farmacia, ferretería, fábrica de achicoria, fábrica de duelas, fábrica de cepillos, correos y telégrafos, almacén de aceites, carbones, carpintería metálica, colegio particular de La Asunción, y almacén de vinos.
Todo este incremento de la actividad comercial e industrial se desplegará a lo largo de las vías de comunicación, carretera y ferrocarril, en el corredor que va desde Molinao a Intxaurrondo pasando por Buenavista y Herrera, así como en Sarrueta.