La perrera de Villa Lolita
El pasado 10 de junio se cumplieron 30 años del derribo de Villa Lolita, más conocida como la perrera de Altza.
En 1963, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Gipuzkoa (SPAPG ) compró Villa Lolita a los hermanos Franco, con la intención de adecuar esa finca como albergue para la recogida de animales domésticos, perros y gatos principalmente. Al año siguiente, empezó a funcionar como tal. En el año 1969, ya tenían recogidos 126 perros y 30 gatos, como se recoge en la Enciclopedia Auñamendi.
El gran crecimiento urbano que durante las décadas de los años 60 y 70 se produce en el entorno de Villa Lolita, lleva a los gestores de la SPAPG a adoptar la decisión de vender la finca y comprar otro terreno en una zona menos habitada.
Sin embargo, la compra de una nueva ubicación para el albergue de animales va a sufrir diversos reveses y no va a ser hasta el año 1985, con la intermediación del Ayuntamiento de Donostia que había comprado Villa Lolita, cuando adquieren un terreno en el barrio de Igara. Pero esta alternativa tampoco va a fructificar, debido a la oposición de un propietario de unos terrenos lindantes con la finca adquirida.
Mientras durante más de 10 años en los despachos se buscaba una alternativa, el deterioro de Villa Lolita llegó a unos niveles de salubridad inaguantables tanto para el vecindario como para los propios animales, que además sufrían un gran hacinamiento,
Desde finales de los años 70 y durante toda la década de los 80 las quejas de la Asociación de Vecinos y de los habitantes del entorno más cercano a Villa Lolita fueron numerosas*. Estas se centraban sobre todo en:
- Las malas condiciones higiénicas en las que se encontraba la finca lo que generaba malos olores, proliferación de ratas…
- El estado ruinoso del edificio y del vallado que permitía a los perros deambular por el exterior de la finca, produciendo daños en las huertas cercanas.
- El ruido que se generaba por el gran número de perros recogidos, llegando a contabilizarse en algún momento hasta 300.
- Las malas condiciones de higiene y hacinamiento en las que se encontraban los propios animales.
Ante esta situación el 9 de junio de 1989 el Ayuntamiento de Donostia decidió sacar todos los animales de la finca y derribarla al día siguiente, momento que se recoge en este vídeo de la Colección Local de Altza.
Tristemente los perros desalojados de Villa Lolita, unos 150, tuvieron que ser sacrificados unos días después, ya que no se consiguió encontrar un sitio adecuado donde albergarlos.
Vídeo del derribo de la perrera
Referencias:
- Villa Lolita en la Colección Local de Altza
- Historia detallada de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas en Auñamendi Eusko Entziklopedia, artículo de Idoia Estornés Zubizarreta
- Fotografías de la “Perrera de la asociación protectora de animales“, años 1964-69, en Kutxateka, fotografías de Paco Marín