Alegaciones al Plan de Movilidad Sostenible-PMUS (2024-2029)
Barrutiko elkarteak
No es difícil estar de acuerdo con la filosofía y objetivos generales del PMUS 2024-2029. Los problemas se presentan cuando se especifican las prioridades de intervención para satisfacer dichos objetivos, ya que la tendencia general hasta el momento es no priorizar barrios y zonas más alejadas del centro y, sin embargo, más vulnerables en términos urbanísticos, socio-económicos y de género.
Desde la perspectiva de género, cabe destacar que es a las mujeres a las que más afecta vivir en las zonas vulnerables, y en especial a las se encuentran en condiciones de pobreza, desempleo, con rentas muy bajas, responsables de hogares monomarentales, mujeres mayores que viven solas sin ascensores y con problemas de accesibilidad a la vivienda…
Por esa razón, en todos los planes del Ayuntamiento, incluyendo el PMUS y el PGOU, debería haber un factor de ponderación y una metodología de evaluación que valore en qué zonas se concentran tasas de muy alta y alta vulnerabilidad, y concederles prioridad en las intervenciones de mejora. De lo contrario, se seguirán reproduciendo o acentuando en la ciudad brechas históricas de desigualdad urbana en general y de género en particular.
Paradójicamente, los barrios del Este, y en especial el de Altza, han sido y continúan siendo prioridad en la construcción masiva de viviendas, sin subsanar las carencias urbanísticas y dotacionales que se arrastran desde el desarrollismo caótico de los años 60-70. ¿Esta prioridad se hace aplicando algún criterio de vulnerabilidad y de reducción de desigualdades en la ciudad? ¿El gran volumen de edificación de viviendas y escasa dotación de equipamentos previstos en Zardoya Otis y Auditz Akular es posible estableciendo criterios de reducción de vulnerabilidades? ¿El nuevo PMUS tiene en cuenta factores de vulnerabilidad con perspectiva de género?
Si no se tienen en cuenta, se da prioridad a otras zonas de la ciudad y las actuaciones de mejora no llegan a las más vulnerables. Y si, en el mejor de los casos, llegan, se dejan para la última fase, como ha sucedido, por poner un ejemplo reciente, con las bicis eléctricas de DBizi, colocadas hace unos meses en Herrera y otras zonas de Altza. ¿Con qué criterios se dejan para la última fase barrios tan vulnerables en múltiples aspectos y con una orografía plagada de pendientes abruptas?
Por mencionar algunas otras carencias específicas en materia de movilidad, llama la atención que en el PMUS se diagnostiquen las dificultades de la población de Larratxo para desplazarse al trabajo vía Renfe o Euskotren y, sin embargo, no se reconsideren las funciones, frecuencias (actualmente cada hora) y rutas del microbús 38 para habilitarlo como lanzadera en horas de intensos flujos laborales, resolviendo así también el acceso rápido a equipamientos de salud o cuidados, como es el centro de mayores de Berra, entre otros; tal y como se ha propuesto desde distintas asociaciones de Altza, y, en un sentido similar, desde la Asociación vecinal IZBE para el barrio de Intxaurrondo.
Asimismo, ¿cómo afectaría la aplicación de criterios de vulnerabilidad al orden de instalación de ascensores del plan de movilidad vertical vigente? Por ejemplo: ¿los proyectos de Oleta o Casanao estarían entre los últimos de la lista de la ciudad?, ¿se encontraría aún sin realizar el proyectado ascensor de Eskalantegi o la prevista conexión de Herrera con Altza Gaina? Y en términos de facilitar o mejorar itinerarios peatonales, ¿aún estaría Altza sin conexión con la red de bidegorris?, ¿perdurarían durante décadas minúsculas o intransitables aceras, insuficiente espacio libre urbano y zonas verdes impracticables? ¿Continuaría Intxaurrondo Zaharra arrastrando las problemáticas de movilidad y accesibilidad? En cuanto al aparcamiento, persistirían los graves problemas de aparcamiento nocturno para residentes de sectores con muy alta densidad de población de Bidebieta, Intxaurrondo y Altza?
En conclusión, las alegaciones son las siguientes:
1) Es necesario que el PMUS 2024-2029 (y los planes municipales en general) priorice sus intervenciones tomando en cuenta las evaluaciones y criterios de vulnerabilidad urbanística, socio-económica y de género de sectores de muy alta o alta vulnerabilidad, entre los que destacan muchos sectores del Distrito Este y Altza en particular.
2) Entre dichas prioridades está la de redactar con carácter de urgencia un Plan de Movilidad Sostenible participativo específico para los tres barrios del Distrito Este, de manera que se puedan buscar alternativas a problemáticas históricas complejas y evitar reproducir o acentuar las desigualdades urbanas que afectan a la población socioeconómicamente más vulnerable de estos barrios, y en especial a las mujeres.
3) Para un enfoque de la movilidad y de desarrollo urbano que valore la vulnerabilidad con objeto de establecer prioridades, se tendrían que utilizar como base estudios realizados por el Gobierno Vasco al respecto: Inventario de Vulnerabilidad Urbana - Gobierno Vasco - Euskadi.eus y el “Plan Estratégico del Distrito Este. Análisis y Diagnóstico” elaborado por la Oficina Estratégica 2030 (sin publicar), así como el “Diagnóstico y el Plan de Igualdad del Distrito Este” Fomentando la igualdad - Ekialdeko barrutia - Donostia.eus, y el Mapa de los Puntos Críticos de Donostia Donostia.eus - Mapa de los Puntos Críticos
Firmantes:
- Asociaciones vecinales: Altza-Elkartasuna, Bideak-Bidebieta, Buenavista, Gure Bidea, Herripe-Herrera, IZBE-Intxaurrondo, Intxaurdi-Intxaurrondo, LODABE-Lorete/Darieta/Berra, Oleta, Osteguna-Larratxo.
- Asociaciones sectoriales: Altzako Historia Mintegia, Altzania, AltzAthletik, Altza XXI Ekimena, Bizarrain, Elkartea Berri Emakumeen Elkartea, Emanhar, Herrerako Sporting, Intxaurrondo Berri Emakumeen Elkartea, Ostadar Larratxoko Emakumeen Elkartea, Plazandreok Elkartea, Showtime.