«aiuntados en el campo
de Estibaus segun que lo havemos de uso de costumbre de nos juntar...» (Altza, 1390)

Pili Lázaro

Muchas veces, nos dedicamos a dar pequeños paseos sin alejarnos demasiado de nuestra casa y si andas paseando entre las calles, quién no se ha fijado en aquellos pequeños jardines que dan personalidad a un que otro rincón.

No se necesitan grandes proyectos, aunque si mucho tiempo y  la voluntad y la dedicación de alguno de nuestros vecinos. Por que, si es verdad que detrás de cada detalle se encuentra una persona que pasa mucho de su tiempo libre arreglando los alrededores de nuestras casas.

En Altza hay cantidad de lugares como éste, que creo que se merecen una pequeña mención y un apartado en nuestra Web para que todos cuando pasemos cerca de ellos los reconozcamos y admiremos como una aportación a nuestra cultura. Cultura que cuanto más modernos somos más nos separa. Por que ahora lo que necesitamos es más seguridad, más propiedades privadas que cierran todo a cal y canto de forma que paseamos entre paredes verdes sintéticas, o entre cemento. Todo mucho más limpio pero sin personalidad. Como se puede ver en las nuevas construcciones de Nerecan o las de al lado del polideportivo. Al ofertar los terrenos que rodean el edificio a los dueños de los pisos bajos, no nos queda nada comunal. La gente cierra sus viviendas a cal y canto (lo cual es normal) y a los transeúntes no nos queda mas que caminar entre paredes. Ya sé que se gana menos dinero no haciendo jardines alrededor de nuestras casas, pero cuando entras en casa, si pasas por un pequeño jardín, la vida es más agradable.

Cuando subimos de Herrera a Altza y damos la última curva mas cerrada, quien no conoce el rincón de la bruja, es un bonito jardín muy bien diseñado con un tronco viejo en el medio y sentada en él una brujilla. Es verdad que si ningún vecino se hubiera ocupado de cuidarlo  seguramente sería un lugar de paso más.

Y en la zona de Lau Haizeta, todavía nos quedan unos cuantos jardines, algunos cuidados por los vecinos y otros por el Ayuntamiento. Con ellos la naturaleza la tenemos más cerca.

Ahora también tenemos el esfuerzo que ha hecho el ayuntamiento por mejorar nuestras plazas, Santa Bárbara, Elizasu,  y jardines que pertenecen al vecindario y que cuidan los jardineros del ayuntamiento.

Si sigues subiendo y llegas a la plaza roja te encuentras un balcón lleno de geranios que, la verdad llama la atención. Te recuerda a esas casas de Iparralde llenas de flores que tanto nos gustan cuando pasamos al otro lado.

No tenemos que alejarnos mucho y pasear por los jardines de Gaiztarro e incluso Bidebieta-La Paz fueron grandes torres diseñadas entre jardines. Pero todo eso se va perdiendo en los nuevos diseños de ciudades.

En otros lugares, como Córdoba, se hacen concursos con la decoración de los portales y patios de las casas particulares y realmente es espectacular. Nosotros no vamos a pedir tanto pero podíamos empezar con un poquito. Dándoles un poco de nosotros mismos a las calles que compartimos, para que nuestros niños distingan el lugar en el que viven por sus particularidades y crezcan un poco más cerca de la naturaleza. De otra forma les da lo mismo vivir aquí que en Beasain o Burgos (es un ejemplo). Si todas las construcciones nos las hacen iguales, tendremos que adornarlas nosotros para poderlas distinguir. Y poder decir, sí este es el lugar en el que me gusta vivir.