Eduardo Cuesta Albisua (1942-2925)
Euskal Giroa Elkartea
Hace más de seis décadas Eduardo, de la mano de Antxón Segués, apareció por Herrera. Antxón había empezado una relación con Maixús Intxausti y Eduardo conoció así a Maribel Muguruza. Las dos mujeres eran amigas y de Herrera. Por esta bonita puerta de entrada, Eduardo llegó y se quedó. Las dos parejas han sido siempre vecinas de la casa Sarriegi.
Eduardo, y con ello queremos referirnos a estas cuatro personas, desde el momento en el que iniciaron su nueva familia, en una época nada fácil (década de los 60, 1900), ayudaron a reconstruir una vida social que había sido, y aún seguía siéndolo, muy castigada.
Con la activa participación del Colegio La Salle, todavía en la Plaza de San Luis, se creó la Sociedad Batasuna en los bajos de la Casa Goizabal y de allí surgieron los dos equipos de balonmano, de féminas y varones (como se decía antes), que se entrenaba y jugaban los partidos en la plaza de Herrera, para diversión de todo el pueblo. Uno de sus entrenadores, fue Eduardo. La Ikastola de Herrera, Herri Ametsa, que nació en Herrera también contó con Eduardo en su junta.
Hablar de Euskal Giroa, de sus inicios y posterior desarrollo es hablar otra vez de Eduardo como parte de un grupo de hombres y mujeres en continua presencia, desde su creación. Fue nuestro secretario y uno de los impulsores de una actividad que recordamos hoy en día con añoranza, el Bertso Papera. Actividad infantil que dio un gran impulso al uso del euskera en nuestra zona aprendiendo a construir bertsos y que reunió a importantes bertsolaris como Lazkao Txiki y por la que han pasado varios de los y las bertsolaris que hoy vemos en primera línea.
De alguna manera, nos gustaría reflejar a través de Eduardo, la evolución del trabajo que hombres y mujeres altzatarras han desarrollado durante décadas desde la sencillez y sin necesidad de reconocimientos, en la reconstrucción de un colectivo de un Barrio, Herrera, que en igualdad con las inquietudes de otras zonas de Altza, fueron capaces de trabajar en grupo, con generosidad, conocimiento y resolución, y de ahí nos queda, por ejemplo, la unión de las ikastolas en Mendiola (Ulía),
Como parte de sus inquietudes, fue concejal del Ayuntamiento de Donostia por Euskadiko Ezkerra, en el Departamento de Bienestar Social y los que lo recordamos, podemos también reconocer su estilo y su capacidad de conciliación y atención a la ciudadanía.
No es fácil ir diciendo adiós poco a poco, a toda una época, a tantos amigos, pero de alguna manera creemos un deber reflejar para los años venideros, el reconocimiento de un trabajo de personas que fueron capaces de pensar en el futuro de los demás, desde una imagen de colectivo, sin individualismos.
EUSKAL GIROA Elk. Herrera (ALTZA)
