Máquina de fotos
Javier Cantera
Bueno, no será el nombre más adecuado éste de “máquina de fotos”, debiéramos llamarle seguramente “cámara fotográfica”, pero en todas las casas nos parece que prevalece el primer nombre sobre el segundo, y nosotros también lo utilizamos en nuestra Ganbara.
La máquina de fotos que vemos representada, lo más probable es que sea desconocida para muchas personas. Es muy simple: un cajón negro, un foco fijo y sin diafragma (siempre enfoca al mismo sitio, siempre abre igual), una velocidad de obturación en torno a 1/45 de segundo, y rollos de 9 negativos en blanco y negro de 6 x 9 cms. correspondiente al tamaño de las fotos obtenidas al revelarlos. Este tipo de cámaras se denomina “Brownie” y cuando salieron al mercado hacia el año 1890 supusieron un gran avance, porque permitían cargar un rollo de negativos y además a la luz del día. A partir de aquel momento, ya no fue necesario ir a hacerse un retrato al taller del fotógrafo, sino que las cámaras salieron a las calles y se popularizó la fotografía.
Creo que en casi todas las casas existen fotografías realizadas con estas cámaras que se usaron hasta los años 50 del pasado siglo: son esas fotos pequeñas, hechas al aire libre (la cámara no tiene flash), y por lo general muy nítidas, y que se realizaban cuando había acontecimientos familiares: primeras comuniones, bautizos o excursiones de las escuelas y colegios.
Hoy en día los medios de obtener y almacenar imágenes han evolucionado tanto, que la observación de esta humilde máquina de fotos produce sonrisa. Pero muchas de las imágenes de nuestros mayores y de nuestra historia, se obtuvieron con las simples cámaras “Brownie”.
Bien venida a nuestra Ganbara.
Marca: AGFA. Fabricada en Alemania.
Dimensiones. Dimensión en planta: 13,5 x 8 cms.
Alto: 10,5 cms.
Material: Parte frontal de madera, laterales de cartón y tapa de apertura de chapa, todo forrado con papel-tela negro.
Año de fabricación: Indefinido, hacia 1950
Aplicación: Obtención de fotografías al aire libre.