Santi Asumendi
Euskal Giroa
Adiskide onari, lehendakari ahaztezinari, bihotz-bihotzetik.
El viernes 24 de Marzo amaneció como un viernes cualquiera. En la noche del jueves al viernes murió Santi Asumendi. Por eso para Herrera no era un día como los demás. La noticia corrió entre nosotros y los sentimientos afloraron. Cuando alguien fallece tendemos a hablar pensando en los últimos años de su vida, pero somos algo más. Todo evoluciona y lo que hoy en día tenemos frente a nosotros parece que siempre ha estado ahí. No es verdad. Santi ha formado parte de esa época de postguerra en la que ha habido que definirse, crear y recomponer y ha participado en esa historia local que algunos compartimos.
Santi se ha ido con sus recuerdos, con su sonrisa, con sus anécdotas, con sus vivencias de aquella época en la que surgió Euskal Giroa, de aquel esfuerzo en el que por primera vez las mujeres entraron en un núcleo sólo para hombres hasta entonces herméticamente cerrado, con pleno derecho desde el primer momento, algo que no existía y que levantó ampollas en más de un sector de la época. Ahora parece algo sin importancia, pero entonces no eran actitudes fáciles de mantener. A partir de ahí, Euskal Giroa extendió su filosofía al ámbito vecinal. Participó en debates político-sociales, urbanísticos, deportivos. Santi fue nuestro Presidente en varias ocasiones y su gestión fue de consenso, abierto siempre a cualquier idea novedosa.
Poco a poco, esta generación pasará al olvido, porque es ley de vida y así debe ser, pero el tejido social que cualquier pueblo recibe de sus predecesores, está formado por hilos fuertes que se ofrecen al futuro. Así fue Santi para Euskal Giroa, para Herrera, para Altza.