Un local para Ganbara
Javier Cantera
En Octubre se cumplen los primeros trece años de vida de la colección de objetos a la que pusimos de nombre Ganbara. Así tomaba cuerpo una idea que era la de incorporar al trabajo de memoria histórica que desarrolla AHM, una evidencia material del curso de los años. La influencia de la industria en la vida de los hogares altzatarras y por extensión del país. Y es que los mayores ya nos hemos olvidado un poco qué objetos había antes en las casas y los más jóvenes no los han conocido. Asociado a estos objetos, que no son más que eso, objetos, está un cambio casi radical en los quehaceres y las costumbres de las familias.
Ganbara nos permite efectuar un recorrido por los diseños industriales de los objetos, ver su evolución, compararlos con los de hoy. También los cambios en la forma de vida, en los estudios, en los juegos. Apreciar los inventos que se han filtrado en nuestro día a día. (más…) »


Hoy en día puede decirse que nadie compra ropa hecha a medida. Desde que en los años 50 apareció en Francia el “pret a porter” o sea, ropa lista para llevar, empezó un declive de la actividad de los sastres y las modistas. Pero anteriormente, tanto en comercios como en la propia vivienda, bien sea como actividad principal o fuera de horas del trabajo, se confeccionaba la ropa a medida. Previamente en un comercio se adquiría “un corte” de tela y bien, el sastre del mismo comercio u otro habitual procedía a cortar la tela y confeccionar el abrigo, la gabardina el traje, etc. Por esta razón, había abundante trabajo para comercios, sastres y modistas en pueblos y ciudades, y también para los centros donde se aprendía a cortar y coser, o sea las academias de corte y confección. 

