Del Centauro a Gazte-Leku: los jesuitas (2)
Antxon Alfaro
A comienzo de los años 60, el padre Ignacio Larrañaga que vivía en la residencia de los jesuitas en la calle Garibay de San Sebastián, comienza una labor “humano-espiritual” [1] con las familias de las nuevas barriadas de Santa Barbara y Roteta. Con él colaboraba un grupo de jóvenes donostiarras de las Congregaciones Marianas, entre las que se encontraban Lola Valverde, Matxun Lilly, María Unceta o Juan José Lizuain “Juantxi”.
Mientras el padre Larrañaga se encargaba de los aspectos más espirituales con las familias, ese grupo de jóvenes realizaban actividades de ocio dirigidas a los y las chavalas del barrio. Los jueves por la tarde, que no había escuela, los llevaban a la Tenencia de Alcaldía de Altza donde solían pintar, hacer dibujos, jugar, manualidades… También hacían excursiones por los alrededores. (más…) »