Plantaciones de robles para la construcción naval en Altza en el siglo XVI (I)
Iñigo Landa, Juan Carlos Echeveste
El siglo XVI europeo es el de la navegación transoceánica y las colonizaciones. El rey Felipe II (1557-1598), en su lucha contra la piratería y la pugna con otras potencias europeas por el control de los océanos, emprendió un gran plan de construcción naval basado en una política de plantíos de bosques de roble, la madera más adecuada para la construcción de los cascos de los navíos.[1] Las disposiciones reales tuvieron un impacto directo en las poblaciones y puertos de la costa cantábrica, incluida Altza. De hecho, Altza, situada en la bahía de Pasaia y con astilleros en las cercanías,[2] ofrecía condiciones inmejorables para abastecer a los astilleros de madera de roble.
Nota: Dada la extensión del artículo, se publicará en cuatro partes. Al final de esta página hay un índice de los temas que se van a tratar.