Del Centauro a Gazte-Leku: otras actividades (y 10)
Antxon Alfaro
Una de las actividades que dejó un recuerdo especial en las y los jóvenes de Gazte-Leku fue el auzolan que se organizó en Santa Bárbara para limpiar y adecentar un poco el barrio.
A principios de la década de los años 70, el barrio de Santa Bárbara, al igual que el de Roteta, seguía sin urbanizarse desde su construcción, casi 20 años atrás. Según recuerda José Ignacio Goñi, las calles de Santa Bárbara estaban hechas un desastre, estaban llenas de baches, el barro lo invadía casi todo, había mucha maleza, agua estancada que generaba olores desagradables y justo en la entrada al barrio había un enorme socavón.
Ante esta situación, en el año 1972, varios vecinos y jóvenes del barrio, ante la inacción del Ayuntamiento de Donostia, decidieron hacer ellas y ellos lo que no habían hecho ni el constructor ni las instituciones.
Felix Iranzo y Jose Ignacio Goñi fueron al ayuntamiento, y pidieron que les diesen el material y las herramientas necesarias, ya que la mano de obra la iban a poner las y los vecinos. En caso de que no aceptasen les llegaron a amenazar con pedir la desanexión por haber incumplido los acuerdos del acta de anexión. El ayuntamiento se comprometió a aportar varios camiones con gravilla y galipot.
En el otoño de ese año, Manolo Iranzo recuerda que durante dos fines de semana un numeroso grupo de voluntarias y voluntarios realizó diversos trabajos: limpiaron los jardines y calles, podaron los arbustos, taparon los numerosos baches… Además de decenas de vecinas y vecinos había muchos jóvenes de Gazte-Leku, con el jesuita Roberto Mendiguren coordinando los trabajos. También acudieron miembros del centro juvenil Astindari de Altza casco. El trabajo se repartió por zonas, realizándose en un gran ambiente de colaboración y camaradería.
El auzolan fue un éxito. Para celebrarlo decidieron organizar unas fiestas coincidiendo con la festividad de Santa Bárbara, el 4 de diciembre. Como había que financiar las fiestas, un domingo por la mañana, los txistularis y las integrantes del grupo de bailes vascos de Gazte-Leku recorrieron el barrio recogiendo dinero con una sábana. El barrio se volcó, caía mucho dinero desde los corredores, recuerdan. La gente del barrio estaba muy agradecida.
En la plazoleta entre Santa Bárbara y Arriberri colocaron el tablado. El día de la fiesta el tiempo no fue bueno, hubo mucha niebla. Asun Barbero recuerda el concurso de disfraces que organizaron. Ella ganó el primer premio, que era 75 pesetas, pero negoció y le dieron 100 pesetas. El segundo premio fue para Agustín Serrano que iba con un aro disfrazado de Cristobalito Gazmoño. La cuadrilla de los Iranzo representó la llegada de Elcano a Getaria. También hubo exhibiciones de Deporte Rural y de grupos de baile de la zona, entre ellos Eskola.
Unos años después, en 1975, se inicia definitivamente la urbanización de Santa Bárbara, y después se haría la de Roteta.
Como final de este recorrido por la historia del Centauro y Gazte-Leku, señalar además de las actividades deportivas y sociales que se han ido publicando, la importancia que tuvo el local de Santa Bárbara, donde se generó una vida social muy activa. En ello contribuyó de una manera muy importante el Bar. El bodeguero en una primera época fue Manolo Manso y más tarde lo asumiría Juan Franco. Además de mantener el servicio de bar, el bodeguero se encargaba también de organizar las peticiones para cenar en el local. El consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes era algo normalizado en aquella época. Sirva como ejemplo, el comentario que se recoge en el número 3 de la revista “dentro del bar hay toda clase de bebidas: Coca-cola, Fanta, cervezas, y por supuesto no falta el vino. También para aquel que lo desee, y tenga un poco más de dinero hay copas de anís y coñac” [1].
Dentro del local social había también una pequeña biblioteca, con un servicio de préstamo de libros de lunes a viernes de 9 a 10 de la noche. Como se recoge en la revista, en el verano de 1975, la Caja de Ahorros aportó a la biblioteca 10 libros y 5.000 ptas. como ayuda para el mantenimiento de la misma [1]. En aquella época el responsable era Alfonso Fernández.
Parece ser que en los primeros años de Gazte-Leku se elaboraba una revista, pero las que hemos conseguido recuperar son las de la segunda época, que se pueden consultar en la Colección Local de Altza. Segun se recoge en el primer número publicado en junio de 1975 [2], la revista dejó de publicarse en el año 1972, volviendo a iniciar su publicación de nuevo en el año 1975. Como director de la revista estaba Andrés Molina y como redactores Koldo Iriarte, Maite García, Carlos García y Roberto Mendiguren. La impresión de la revista se realizaba en la multicopista que tenían los jesuitas.
Para finalizar, agradecer al casi medio centenar de personas que, con sus recuerdos y fotografías, han hecho posible la elaboración de esta pequeña historia de Altza.
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Referencias:
[1] Revista Gazte-Leku. Ano II. Número 3 (1975)
[2] Revista Gazte-Leku. Año II. Número 1 (1975)