Hoy hace 40 años que se abrieron las instalaciones del nuevo ambulatorio de Altza
Antxon Alfaro
En el año 1966, debido al incremento de habitantes que se estaba dando en la zona este de Altza, se abrió con carácter provisional un ambulatorio en un bajo del barrio de Roteta.
Este local, que ya desde un principio no reunía las mejores condiciones para ser un centro de salud, se fue deteriorando con los años. En el año 1981, SIADECO elaboró para el Ayuntamiento de Donostia un informe sobre las necesidades sanitarias del antiguo término municipal de Altza, donde señalaban: “el estado actual de las instalaciones es de deterioro y miseria. (… ) Tras 14 años de uso, su aspecto es lamentable y hacen dudar a cualquiera sobre sus condiciones higiénicas.” [1]
Entrada al ambulatorio del barrio de Roteta (años 70)
Esa situación llevó, ya desde finales de la década de los años 70, a las Asociaciones de Vecinos de Altza, Herrera y Larratxo a reclamar la construcción de un nuevo ambulatorio en el que además se incluyeran nuevas especialidades. El proceso de esta larga lucha vecinal es un claro ejemplo de como las mejoras que se han conseguido en las últimas décadas en esta parte de la ciudad han sido siempre resultado de la activación y la movilización ciudadana.
Manifestación exigiendo el nuevo ambulatorio (1981)
El trabajo voluntario de muchas vecinas y vecinos dio sus frutos en 1985. Como se recogía en la prensa de la época el nuevo ambulatorio abrió sus puertas el lunes 25 de febrero de ese año. El coste final se cifró en unos 150.000.000 de pesetas. El nuevo edificio constaba de tres plantas con una superficie total de 2.030 m2. Se calculaba que el nuevo centro de salud debería responder a las necesidades sanitarias de algo más de 25.000 habitantes.
La Asociación de Vecinos, a través de un cartel, informó al barrio de la apertura del nuevo ambulatorio, así como de las y los profesionales con los que el INSALUD tenía previsto dotarlo: ocho médicos generales, tres pediatras, doce A.T.S., cuatro auxiliares de clínica, ocho celadores y dos auxiliares administrativas. A corto plazo tenían previsto también poner en marcha paulatinamente consultas de Cirugía, Hematología, Obstetricia, Psiquiatría, Odontología Otorrinolaringología, Oftalmología, Radiología, Rehabilitación, Análisis Clínicos y Urgencias; que como es obvio quedaron en previsiones.
Terrenos de la Granja Sarasola donde se construyó el nuevo ambulatorio (1980)
El Centro de Salud Subcomarcal de Alza-Roteta, como se denominó, se puso en marcha sin inaugurarlo oficialmente. En el barrio se hablaba que el entonces ministro de Sanidad Ernest Lluch iba a venir a inaugurarlo, pero esto no ocurrió y no hubo ningún acto oficial.
Sin embargo, las Asociaciones de Vecinos de Altza y Larratxo fueron las que organizaron una inauguración popular en la entrada al nuevo edificio el 22 de febrero, viernes anterior a la apertura, con el objetivo de celebrar el gran logro vecinal que se había conseguido. Las y los miembros de las asociaciones acudieron disfrazados para dar “oficialidad” al acto de inauguración. También estuvo la Fanfare Kilikariak de Herrera que animaron el acto, que acabó con un lunch. Hubo una gran asistencia de vecinas y vecinos que abarrotaron la carretera de acceso al ambulatorio. Algunos esperaban ver a Ernest Lluch y otros representantes políticos del PSOE, pero no aparecieron.
Referencia:
[1] Siadeco: “Necesidad de un ambulatorio en el barrio de Alza“. Donostia, 1981, p. 58
2025, 25 de Febrero
Ezkerrikasko Antxon por tu inestimable trabajo en nuestro querido barrio, zure laguna Marisah,
2025, 26 de Febrero
¿Cuántas de las especialidades q se anunciaron en el año 85 se ofrecen hoy en ese ambulatorio? Algo tan elemental como radiología por ejemplo… Aupa Antxon!