Relato de los días previos al fallecimiento de J.R. Sarriegi, alcalde de Alza
Jon Serrano
Vamos a acercarnos un poco al final de la vida del que fue alcalde altzatarra José Ramón Sarriegui, fallecido en 1936. Los momentos que vamos a relatar a continuación están recogidos de una entrevista con D. Francisco Lasa, ex-alcalde de Donostia, en su casa de Bidebieta, donde amablemente nos recibió y nos facilitó fotografías y pasajes de una historia vivida muy de cerca.
“Guerra Civil. Los militares nacionales de Loiola pusieron los cañones en Ametzagaña para disparar contra los milicianos apostados en el fuerte de San Marcos. Mientras, en Trintxerpe, la flota estaba amarrada a causa de una huelga. En las cercanías del mercado la gente dormía en la calle, donde estaba la ferretería de Martín Sarriegi, hijo de J.R. Sarriegi. Al ver el ambiente tan malo, con su primo Pepito Sarriegi vinieron a vivir a la casa de Lasa, en Bidebieta. A los quince o veinte días de guerra, Pepito Sarriegi y Lasa padre fueron a visitar a José Ramón Sarriegi a Garbera, quien les contó cómo solía oir los cañonazos y cómo pasaban las bombas encima de la casa. Al cabo de quince o veinte días volvieron a visitarle, pero en esta ocasión no les abrió la puerta pensando que eran milicianos. Después de abrirles les relató como los milicianos se presentaron en Garbera exigiéndole que les entregara la pistola que portaba. El ex-alcalde estaba autorizado a portar pistola por el cargo que había ocupado. Se negó a entregarles a ellos la pistola y sólo lo hizo cuando se personó la Guardia Municipal. Más tarde, volvieron los milicianos y saquearon toda la casa y le quitaron todo. El susto fue muy grande y a consecuencia de esto le trajeron a casa de la familia Lasa. En este tiempo de guerra hacían la vida en la bodega. Al poco, los milicianos colocaron un control en la carretera, y al salir Sarriegi de la bodega, identificó a uno de los asaltantes. Se enfadó mucho. Le entró la fiebre. De la enfermedad murió a los cinco días en casa de Lasa. El control se realizaba con barricas de brea ardiendo colocadas en dos hileras alternas que había que sortear en forma de zig-zag.
El gobernador de la provincia solía llamar a Sarriegi para hablar con él y tomarle el pelo por el mal castellano que hablaba. En una ocasión, en un arranque de genio, pegó un puñetazo en la mesa y saltó el tintero por los aires llenando de tinta la mesa del gobernador.
Tras la muerte, la conducción se realizó a pie hasta el cementerio de Altza, y se llevó la caja con gran tensión y miedo a que los aviones pensaran que eran militares y les pudieran atacar. A la hora de la muerte le atendió el padre Zugasti, quien tuvo que venir vestido de paisano.
De su época de alcalde se decía que hizo la traida de aguas y sin dejar números rojos en la cuenta.”
Sarriegui en el jardín de la casa de la familia Lasa (1936)
(Foto cedida por Francisco Lasa)
Jose Ramon Sarriegi Altzako alkatea izan zen mende honen hasieran. Bere bizitzan eraikuntzako enpresaria izan zen eta, besteak beste, San Markos gotorlekuaren eraikuntza izan da seguruenik egin zuen lanik aipagarriena. Era berean, berak eraiki zuen Garbera Txiki etxea eta bere agindupean ere “Casas Baratas” izenarekin ezagutzen dugun etxe multzoaren erdia eraiki zen, Maria Cristina erreginak inauguratu zituena.
2019, 6 de Abril
[...] SERRANO, Jon: “Relato de los días previos al fallecimiento de J. R. Sarriegi, alcalde de Altza”. In: “Estibaus” bloga, [...]