«aiuntados en el campo
de Estibaus segun que lo havemos de uso de costumbre de nos juntar...» (Altza, 1390)

El pasado 5 de abril el equipo de gobierno municipal dio su aprobación inicial al Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido. De su lectura podemos concluir que la cantidad de elementos protegidos en el espacio comprendido por el antiguo municipio de Altza es escasísima y que, del plan anterior de 2009 a este, la cantidad se ha reducido aún más con la desaparición de diez elementos de aquella lista, quedando reducida a dieciocho elementos de 1100 protegidos en la ciudad.

Los redactores catalogan los distinto elementos de la ciudad en seis grados de protección según unos criterios que no han servido ni sirven para proteger el patrimonio altzatarra, mas bien al contrario, esos planes han sido instrumentos que han justificado y propiciado la degradación y desaparición de nuestro patrimonio. En nuestra opinión, Altza necesita un Plan Especial, pero especial de verdad, un plan con unos criterios y grados ajustados a nuestro patrimonio.

Esta es la relación de elementos recogidos en el Catálogo, de mayor a menor protección: con grado A, caseríos Parada e Intxaurrondo-Zar; grado B, La Asunción y la iglesia de Nuestra Señora de Uba; con grado C, Casares, Arantxuiene, Pelegriñene, Moneda, Txipres, Ubegi, faro de la Plata, y caserío Mendiola; con grado D, Villa Ashun (José Elosegi 64), Tomasene, y la Casa Consistorial de Altza; y con el grado F, chimenea de Boinas Usoz, las farolas del parque de Harria, y el escudo de Arriaga (parque de Harria).

El Plan Especial para la protección del patrimonio altzatarra debería contemplar, además de los elementos ya protegidos, los conjuntos y elementos siguientes:

• Los elementos que ya tenían algún grado de protección en el plan de 2009 y que han sido eliminados del actual: caseríos Berra, Plasentzia y Gartziategi, iglesia de San Marcial, fuertes Kutarro, Ametzagaina, y del Almirante, depósito de agua de Ulia, y los acueductos de Ulia.
• El casco de Altza, como conjunto y cada uno de los elementos que lo componen: el ayuntamiento y las placas que quitaron de la fachada, la iglesia de San Marcial, casas Barbotegi, Auditz/Aduriz, Aizpurutxo y Arteaga, y las antiguas escuelas.
• Las casas y caseríos de la calle Lau-Haizeta desde la plaza de San Marcial hasta el caserío Marrus y Putzueta: Martillun, Sius, Mirasun, Ibarburu, Kataliñene, Pelegriñene, Martiategi, Amueder, Irazuene, Txurdiñene y Gazteluene.
• El casco antiguo de Molinao: caseríos Sasoategi y Txoko, y el matadero.
• El conjunto del Alto Miracruz.
• La casa solar Artzaka/Arzak y su escudo.
• El caserío Miravalles y su dintel.
• El caserío Espartxo y la imagen de su fachada.
• Conjunto de las Casas Baratas (Colonia Mª Cristina).
• Conjunto de casas de la Calzada San Ignacio.
• El puente de Renfe en Herrera y el apeadero.
• Edificio de Contadores de Bidebieta.
• Edificio de oficinas de Luzuriaga.
• Los mojones de Ulia, uno pegado a la casa del depósito de agua y otro en la cumbre Atximoskogaina (Monte Redondo), así como los otros dos existentes en el linde con Errenteria.
• Los mojones kilométricos, como que el que junto al caserío Mirasun y el de Lorete.

No podemos seguir como hasta ahora y hay que terminar con el proceso ininterrumpido de degradación y destrucción del patrimonio altzatarra. La responsabilidad es del ayuntamiento donostiarra y a él le corresponde tomar las medidas necesarias. Así se lo hemos demandado al gobierno municipal en la alegación que hemos presentado a dicho Plan Especial.

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