Estrategia 2020
Si lo hemos entendido bien, en el resultado de la investigación que se ha llevado a cabo bajo el proyecto Estrategia 2020, la gente de Altza estamos muy por debajo de los niveles de la ciudad. Somos los más pobres y nos vamos a morir antes. Acaban de descubrir que la zona Este no tiene la misma calidad de vida que la zona oeste que, suponemos empieza en la muga del Territorio Histórico de Altza, es decir, la carretera de Ulía.
Y se preocupan. Y se asombran. Y consideran que el haber sacado a la superficie el problema dándole nombre, ya es un paso. Sí, es un paso. Pero un paso muy pequeño habida cuenta la de años y años que llevamos algunos tratando de ponerles al día. Y como es lógico no podemos pasar por alto el papel que de nuevo nos atribuyen.
En Altza algunos contamos con medios económicos suficientes -incluso algún que otro político- y luego estamos los demás, los pobres. Porque el pobre no entiende de umbrales ni de niveles. Eso sólo vale a los que utilizan las estadísticas como justificación a todo. Sólo sabe de llegar a fin de mes después de haber pagado lo básico, sin vacaciones, con paseos, pocos cines y menos teatros. Ser pobre no es una vergüenza para quien lo sufre; lo es para quien la provoca ó pudiendo evitarlo o paliarlo, no hacen nada.
Pero sí sabemos de lo que no se hace desde las instituciones. No reconocen que es un problema estructural y como tal hay que enfocarlo. Es denigrante escuchar cómo se habla de Altza en términos de pobreza, delincuencia, malos resultados escolares, explicándolo en parte por las variables de soledad, de usos sociales y costumbres. Ni una palabra a las nefastas políticas urbanísticas, que permiten en Altza lo que ellos mismos consideran impensable en otras zonas. No hay políticas de impulso a la economía, a la creación de empresas; no hay respeto ni aplicación de las ordenanzas de Sanidad, de Medio Ambiente, Seguridad, Urbanismo y más. Todo ello resta calidad a nuestras vidas y vulneran nuestro derecho ciudadano.
Nosotros viviremos menos pero quizás así consigamos que los años de más que han calculado que van a vivir y que en cierto modo es a nuestra costa, se les hagan largos de solemnidad para que les dé tiempo de seguir reflexionando sobre lo que podían haber hecho.
Hacemos nuestras las palabras de Javier Hernáez: tenemos la gran suerte de vivir en Altza, de formar parte de una comunidad diversa, solidaria y fuerte, de luchar por nuestro pueblo y tratar de evitar con nuestros convecinos que, por la falta de implicación de las instituciones, nos convirtamos en algo parecido a las banlieues ó arrabales que tanto les preocupa a los miembros de la Estrategia 2020.
Juan Luis Apalategi Erbiti - Elena Arrieta Yarza - Iñigo Landa Ijurko.