Somatenes altzatarras
Entre noviembre y enero pasados tuvimos la oportunidad de visitar en la sala Kubo del Kursaal la exposición de fotografías “Ricardo Martín, fotógrafo y espectador”, una preciosa colección de fotografías de Kutxa Fototeka con una temática variada: la Belle Époque donostiarra, sucesos, deporte, la guerra de Marruecos… Entre ellas había una que nos resultó especialmente cercana y nos ha tenido intrigados desde entonces. En la cartela de la fotografía decía: “Salida ceremoniosa hacia el Alarde, 1924″. En ella se veía un grupo de hombres armados saliendo en formación de un edificio que no es otro que el ayuntamiento de Altza, distinguiéndose perfectamente al fondo la fachada del caserío Casanao.
La identificación del lugar y el momento nos ha llevado inmediatamente a otra que tenemos en los fondos de la Colección Local de Altza, -gracias la aportación que hizo hace seis años Miren Mendarte Casares de los documentos y fotografías del archivo familiar relacionados con el caserío Casanao-, en la que se ve al mismo grupo armado, algunos incluso con bayoneta calada, posando junto a un militar en las escalinatas de la escuela. Es la única que conocíamos de esta época con este tema y pensábamos que estaría relacionado con la guerra de África (1911-1927). Esta opinión parecía verse reforzada al contemplar la magnífica serie de fotografías de Ricardo Martín sobre el tema, tanto como corresponsal gráfico en la guerra de Marruecos, como por sus reportajes con imágenes de soldados heridos repatriados, o embarcando en Buenavista con destino al frente.
Pero todas las dudas se han disipado cuando Ion Urrestarazu nos ha contado, en un intercambio de mensajes, la lectura que hizo de la foto cuando la vio en la exposición: Se trata de somatenistas; o lo que es lo mismo, civiles voluntarios para reforzar a las fuerzas del orden en la persecución del bandolerismo o en la defensa en caso de guerra. El dictador Primo de Rivera descubrió a los somatenes cuando fue capitán general de Cataluña, donde el somatén era una institución histórica y tradicional, y, a los pocos días de dar el golpe de estado en 1923, ordenó instaurarlo en todas las provincias. El gobierno de la República lo disolvió en 1931. Por tanto, el Somatén Nacional era una organización patriótica vinculada al ejército y sus miembros estaban integrados, en nuestro caso, a la Sexta Región Militar. Debían ser “hombres mayores de 23 años, de reconocida moralidad y que ejerzan profesiones en la localidad que residen”, según queda recogido en el Real Decreto del 18 de septiembre de 1923.
Aún no ha sido estudiada con detalle la implantación del somatén en Gipuzkoa y esta es la primera noticia que tenemos en Altza. El diario El Pueblo Vasco, en su edición del 18 de marzo de 1924 habla de la constitución oficial del somatén en Gipuzkoa en un acto celebrado el domingo 16 en el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián al que asisten, según la crónica, más de mil miembros, quienes participarán en los actos cívico-militares de la celebración del Día de Guipúzcoa, con un marcado carácter de exaltación patriótica.
Una semana antes, en La Voz de Guipúzcoa del día 11, en los preliminares de la celebración, se da cuenta de las “adhesiones entusiastas y patrióticas” de una lista de ayuntamientos guipuzcoanos, entre los que se encuentra Altza.
Del somatén de Altza no tenemos de momento más noticias, pero sí de sus actividades festivas aquí. El diario ABC, en crónica publicada el 1 de mayo de 1928, relata la fiesta del Somatén guipuzcoano celebrada el domingo día 30 en el Tiro Nacional de Bidebieta en honor de la patrona del Somatén, la Virgen de Montserrat. En los actos participaron 300 somatenistas guipuzcoanos con un programa compuesto por una misa de campaña, concurso de tiro, banquete, y discursos en los postres.
Según nos señala Ion, la mejor manera de reconocerlos, y la principal, es fijándose en las correas de los fusiles que llevan, pues son bicolores, es decir: rojo y gualdas. Solían estar serigrafiadas con el texto “Somatén Nacional - 6ª Región Militar”. En la solapa, también como obligación debían portar el emblema de la institución: el escudo real con una escarapela con los colores nacionales y carnet de somatenista.
Volviendo a las fotos, en ellas podemos reconocer al alcalde Alejandro Otegui, en primera fila con sobrero; Santiago Casares, quien fue juez municipal; José Casares; José Iguerategui, cabo de alguaciles; y al contador municipal, Luis Aramburu.
Los fusiles de la bayoneta puede que sean “Remington” de cuando la guerra de Cuba, un arma desfasada. El alcalde lleva una carabina Destroyer. Un arma que se podía adquirir en armería y que, junto a la carabina Tigre (no sale en la foto), solían ser las armas más habituales del Somatén. La carabina Destroyer usaba balas de pistola. Los demás, como se puede ver, llevan escopetas de caza. La escasa eficacia bélica de las armas que portan hace pensar más en el Somatén Nacional como instrumento ideológico que como unidad militar.
2020, 10 de Diciembre
Buenos días,
Estaría interesado en utilizar la fantástica foto del somatén para ilustrar un proyecto de investigación desarrollado en la Universidad del País Vasco. Nos gustaría contar su permiso para hacerlo. La fuente de la imagen podría ser citada como: Colección Local de Altza, M. Mendarte Casares, en reconocimiento a la persona que aportó la imagen al fondo.
Un cordial saludo