«aiuntados en el campo
de Estibaus segun que lo havemos de uso de costumbre de nos juntar...» (Altza, 1390)

Poco a poco, según avanza la recuperación de los restos enterrados en las fosas de la Guerra Civil, las víctimas van recobrando la dignidad que trataron de arrebatarles violentamente. Algunas de las víctimas alcanzaron en vida cierta celebridad por sus actividades ajenas a la política, pero a consecuencia de la guerra los vencedores los enviaron al fondo del pozo del olvido. Uno de ellos fue el corredor Claudio Egaña Otamendi.

Portaba el dorsal número “1″ en el Cross de Herrera y era un corredor muy popular y querido. Lo podemos ver en los reportajes fotográficos y en la prensa. El periódico El Día, por ejemplo, en crónica publicaba el 9 de febrero de 1933, habla de las muchas ganas que tenía la gente de ver al corredor (”…naiz emengo jendiak gogo aundiya izan bertako korrikalari dan Egaña ikusteko…”). También quedó grabado en el recuerdo de los niños de entonces. Quien también será corredor y uno de los fundadores del C.D. Herrera, Antonio Irigoyen, nos cuenta el entusiasmo con que iba a ver el cross con 13 años y entre todos los corredores el de Egaña es el nombre que se le ha quedado grabado en la memoria.

Pero, además de cercano y popular, Egaña fue un atleta de categoría internacional. Formó parte de la primera selección española que participó en el Cross de las Diez Naciones en 1929, mereciendo el calificativo de “el duro vasco” en “El libro del cross” (1981) de Pedro Escamilla.

Aparte de las crónicas relacionadas directamente con su carrera deportiva, desarrollada en un corto periodo de tiempo, que va de 1928 a 1935, no contábamos con datos ni más noticias del corredor hasta que hace unas semanas, el historiador donostiarra Iñaki Egaña se puso en contacto con nosotros preguntando por la información que guardamos sobre Claudio Egaña en la Colección Local de Altza. El motivo de la consulta no era otro que la recuperación de un conjunto de restos humanos encontrados en una fosa de la Guerra Civil que se corresponden con presos ejecutados de la cárcel de Burgos y entre los que se encuentran los de Claudio Egaña Otamendi.

Entre los documentos que tenemos a nuestra disposición no había ninguno que lo relacionara con la Guerra Civil; no lo encontramos ni en las listas del Frente Popular ni entre los altzatarras que formaron parte de la CNT pasaitarra. Únicamente hemos podido confirmar en la página web Represaliados franquistas en Burgos, que el nombre de nuestro corredor se encuentra en la larga relación de represaliados burgaleses.

Iñaki Egaña nos ha contado que era natural de Aizarna, de filiación anarquista, y que ya han podido ponerse en contacto con familiares del corredor. Confiamos en que próximamente podamos recuperar completamente del olvido a ese hombre que conocimos por estar en la primera línea en lo deportivo y encontró la muerte por su compromiso político y social.