Colección fotográfica Tomas Paulis
Una de las formas más inteligente de salvaguardar el patrimonio cultural de una comunidad y de recuperar su memoria histórica consiste en establecer vínculos afectivos entre el objeto conservado y el espectador. Uno de los elementos que mejor se presta a este tipo de relaciones es la fotografía, debido a su gran poder de evocación y debido a su capacidad de transportarnos a otros tiempos, transportación tanto más efectiva cuanto se dirija a lugares vividos como propios.
Esta labor es precisamente la que está llevando a cabo TOMAS PAULIS, vecino de Herrera, quien a través de la cesión a la Colección Local de Altza de varias decenas de fotografías del Herrera antiguo (años 50-70), fotografías de su propiedad y de su autoría, y gracias también a su ardua labor de recogida de información que acompaña a este depósito documental, nos permite hacer más plenos esos vínculos personales a los que aludíamos líneas arriba.
Poner rostro a lugares y materias que ya no son y a personas que si son ya no son lo que fueron es siempre un apasionante viaje a través del tiempo. Supone realizar un recorrido sentimental que se pone en funcionamiento desde esas fotografías de Tomás Paulis, que tiene una parada allí donde hay un recuerdo, pero que seguirá en marcha por tiempo indefinido para todo aquel que quiera embarcarse en este trayecto gracias a su ejemplar dedicación.
En el cruce de Herrera unos viandantes observan como una grúa retira en volandas el camión Pegaso de Cementos Rezola que se empotró en la tienda de comestibles Jáuregui (Foto Paulis, 6-4-71)