Contrato de arrendamiento del caserío Sagastieder (1814)
El arrendamiento ha sido durante siglos la fórmula más común y rentable utilizada por los propietarios para la explotación de los caseríos y sus tierras. En Altza, si en 1818 había 147 casas y caseríos, no llegaban a veinte los que eran habitados y explotados directamente por sus propietarios. Esa desproporción tan grande entre el número de propietarios y de inquilinos venía creciendo progresivamente desde décadas anteriores como consecuencia de la crisis del comercio y de la industria ferrona. La tierra volvía a ser refugio de los inversores que en ella la forma de aumentar su rentabilidad a costa de empeorar las condiciones de vida de los baserritarras. La gran demanda de una población creciente, necesitada de vivienda y trabajo, y que vivía en los límites de la miseria, obligaba a los inquilinos a aceptar contratos de arrendamiento en unas condiciones muy desfavorables para ellos.
Como botón de muestra, recuperamos del archivo de Oñati el contrato de arrendamiento del caserío Sagastieder, firmado en Donostia el 18 de diciembre de 1814, otorgado por José Elías de Legarda, en representación de Ildefonso María de Castejón, en favor de Pedro de Salaberria, quien tiene a José Bernardo Arzac Parada como su fiador. (gehiago…) »