«aiuntados en el campo
de Estibaus segun que lo havemos de uso de costumbre de nos juntar...» (Altza, 1390)

Javier Cantera

Nuestra colección de objetos no para… y seguimos incorporando “novedades”… de hace muchos años. Eso nos ha permitido tener inventariados a día de hoy la cantidad de 318 objetos. Vamos a informaros de forma rápida de cuatro de estas incorporaciones.

En primer lugar podemos ver dos imponentes retratos de gran tamaño (0,70 x 0,60 m) de D. José Antonio Lasa y Dª Trinidad Echarri, padres de D. Francisco Lasa Echarri, fallecido en 2005, muy conocido por haber sido un importante ingeniero y empresario de Pasaia y alcalde de Donostia. Residían en la casa Iruneren etxea, situada en el Alto de Miracruz junto a Bidebieta. Ambos retratos y otros objetos más han sido donados a la colección Ganbara por su familia. Están realizados en el año 1932 y son de una magnífica factura. Nos proporcionan una información muy fidedigna acerca de la estética dominante en la época en lo relativo al vestuario, peinado, etc y en la forma de realizar los retratos y encuadrarlos.

La segunda aportación nos muestra lo que el fabricante denomina “Lavador eléctrico de ropa”. Efectivamente, se trata de la primera lavadora que hubo en el mercado, la Otsein!!! Casi, casi era un bidón con un aspa que giraba y nada más, pero eliminó aquel pesado trabajo de frotar y frotar contra la tabla de fregar, aquella tabla con ranuras onduladas que se sumergía en el cubo de agua y servía para aplicar el jabón y hacer una buena gimnasia de espalda. Para lavar en el “lavador eléctrico” se llenaba la cuba de agua caliente tomada del grifo de la fregadera, se metía el jabón “en escamas” (otro invento) y la ropa. A continuación se enchufaba y arrancaba sin ningún tipo de interruptor. Pasado un tiempo prudencial, se vaciaba con ayuda de una pequeña bomba que eso sí traía, se volvía a llenar para aclarar, se daban más vueltas y finalmente se extraía la ropa limpia sin escurrir, naturalmente. Esto sucedía en la década de los 50 del pasado siglo XX…

La tercera aportación nos acerca a una infancia que no tenía a su alcance más inventos audiovisuales que los  libros, los caleidoscopios, los tebeos y postales…. y el objeto presente, que existía en algunas casas. Se trata del famoso Cine NIC, del que había dos versiones, el normal que era de color verde y el super, aquí presente, de mayor tamaño y color negro. De cine, como lo entendemos, no tenía nada, pero congregaba a los peques en meriendas y similares. Se sentaban todos y empezaba la proyección. La película está hecha en papel vegetal, y tiene dos posiciones de los personajes dibujados. El aparato proyecta alternativamente una de las dos según vamos girando la manivela, y también hace avanzar la película. Esto da una impresión de movimiento. Existían variedad de películas. Junto con el proyector nos han entregado ocho películas.

Y por último este extraño objeto que El Quijote llevó en sus andanzas a modo de casco: una bacía! El barbero solía arrimarlo al cuello del cliente mientras le afeitaba como debe ser, con brocha, espuma y navaja. De esta forma las salpicaduras iban a parar a la bacía y no a la ropa. También se veía hace años en tamaño reducido como reclamo en algunas peluquerías en las que había barbero.

Por último informamos que en este último período los objetos incorporados por donación han sido superiores en cantidad con creces a los adquiridos. Dejamos constancia de nuestro profundo agradecimiento a las personas que han depositado su confianza y que han enriquecido a lo largo ya de 12 años el patrimonio de la colección Ganbara de AHM.

Ganbara es una colección de objetos antiguos, de uso doméstico y de origen industrial. Esta colección se nutre fundamentalmente de aportaciones, por lo que animamos a quienes estén dispuestos a ceder objetos, se pongan en contacto con nosotros.