«aiuntados en el campo
de Estibaus segun que lo havemos de uso de costumbre de nos juntar...» (Altza, 1390)

Elena Arrieta

Después de 32 años en la Parroquia de San Luis Gonzaga de Herrera, las dos últimas décadas al frente de ella, Juan José Manzisidor se ha marchado. Y lo ha hecho con la discreción y la sencillez que ha caracterizado su labor en estos años.

Ser párroco en Herrera, con las dificultades físicas y la falta de cohesión aparente de nuestro Barrio, no es fácil. Cualquier iniciativa que venga, bien desde la corriente eclesiástica o desde la social y popular, tendría que ser reconocida por un vecindario que, últimamente, está más por analizar lo que los demás hacen o proponen que por hacerlo o proponerlo.

La realidad hoy es que en el entorno de las parroquias de nuestros barrios, se mueve un importante sector de población y es justo y leal que reconozcamos su trabajo que, como todo lo que hacemos cada uno de nosotros, las menos de las veces tiene éxito, otras pocas, fracaso y, la mayor parte de las veces, el esfuerzo pasa sin pena ni gloria. Pero, ahí está.