Larratxo
Juan Luis Apalategi
Si algo bueno tiene Larratxo, es su gente. Y si algo bueno tiene esta gente es su compromiso para con su barrio y su convencimiento de que hacer barrio es una labor de todos.
No hay nada en Larratxo que no se haya conseguido sin la intervención de los vecinos.
Ahora tenemos dos asuntos prioritarios sobre otros también importantes: la vaguada y los ascensores. En el primer tema estamos demostrando seriamente al Ayuntamiento lo que queremos para la zona; el segundo, el de los ascensores, está sufriendo una gran demora debido precisamente a que ese buen hacer que al barrio de Larratxo le sobra, al Ayuntamiento de Donostia le falta.
La empresa adjudicataria de la obra no responde a su compromiso y el ayuntamiento, para evitar demoras —dice— “hace lo que puede”. Y ahí nos encontramos nosotros los de Larratxo, frente a una situación —ya vivida otras veces—, en la que parece que un constructor incumplidor nos hace un favor; que un ayuntamiento “hace lo que puede” —poco, por cierto— y que Larratxo sigue sin ascensores. Mientras, vemos como en otras partes de la ciudad, el problema no se produce y los ascensores se ponen en funcionamiento, en los plazos previstos.