Nacimiento de la plaza San Luis de Herrera
Por lo que hemos podido leer en la Gaceta de Madrid el pasado día 6 de octubre, este año de 1923 va a ser un año importante para Herrera.
El Txingurri, este arroyo que atraviesa Herrera de por medio, lugar de juego y baño para los niños y donde las lavanderas en tertulia animada lavan la ropa, —”el parlamento” le llaman las malas lenguas—, va a sufrir en su último tramo una transformación muy importante en los próximos meses.
Con el objetivo de mejorar el saneamiento de un trozo de la regata de Herrera y alegando razones de higiene, el ayuntamiento de Alza ha decidido cubrir el trozo comprendido entre la carretera de Irún y un pequeño puente en las proximidades de la capilla de la viuda de Zapino.
Dicho proyecto ha sido redactado y presentado por D. Luis de Elizalde, en San Sebastián el pasado 19 de junio de 1922.
Una vez cubierta la superficie, ésta quedará unida a los terrenos situados en la margen izquierda, propiedad del ayuntamiento que se terraplenarán, constituyendo una plazoleta, a cuyo fin se solicitan también los terrenos de dominio público.
Dicha obra se prevee dure ocho meses desde su comienzo.